La consejera de Autogobierno no ha disimulado su escepticismo tras la reunión que ha celebrado este viernes con la ministra de Política Territorial para tratar de dar un impulso al proceso de transferencias, totalmente paralizado. Se trataba también de aclarar si Moncloa ha escrito ya el epitafio de esta negociación después de que Sánchez considerara que cuatro materias no son transferibles, aunque forman parte de la treintena de puntos que aprobó el Consejo de Ministros en su calendario. Y ha aflorado un nuevo argumento desde el Estado: el Estatuto de Gernika no está reformado y es un obstáculo para transferir ciertas materias. Este argumento llega después de los retrasos por la pandemia y la guerra en Ucrania. Lo llamativo es que el Estatuto sigue siendo el mismo que cuando se aprobó el calendario de transferencias en Consejo de Ministros, y es ahora cuando se cuestionan algunos traspasos del calendario.
Olatz Garamendi ha recordado que la reunión la solicitó ella, pero ha terminado asegurando que "hay una falta de voluntad política" en general y con varios traspasos en particular. "He puesto encima de la mesa la necesidad de abordar todas y cada una de las materias recogidas en ese calendario propuesto por el propio Estado", ha dicho.
La ministra Isabel Rodríguez le ha planteado en su cita en Leioa dejar cerrado el traspaso de las líneas de tren de cercanías en octubre, el único que se está negociando, y hacerlo además “antes de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado”, como precisaron fuentes del Ministerio consultadas por este periódico. Está por ver si este traspaso se cierra efectivamente antes de las Cuentas, o se repite el esquema ya conocido del PNV peleando hasta el último minuto porque Sánchez lo introduce en la coctelera de la negociación presupuestaria como baza.
Según ha dicho Garamendi, la ministra plantea empezar a hablar tras el verano sobre las ofertas que trasladó la propia consejera sobre la gestión del litoral y las autorizaciones de trabajo en migración, dos de las cuatro materias que Sánchez dijo en el pleno de política general que no son transferibles. Por ello, en principio, podría parecer un avance. Pero Garamendi ha reaccionado como si se lo hubieran dicho con la boca pequeña. La razón: no le han entregado ningún papel concreto, ninguna propuesta ni documento jurídico. Pero hay más.
¿ESTÁN O NO EN EL ESTATUTO?
La ministra, como ya informó este periódico, enfocaba esta reunión como una cita protocolaria aprovechando su visita a Leioa para presidir la conferencia con las comunidades sobre asuntos europeos, y no preveía ningún anuncio. La reunión llegaba después de que Moncloa cediera el traspaso de la gestión del litoral a Canarias y se lo negara a Galicia con el argumento de que su Estatuto no está reformado y no lo recoge. Fuentes del Ministerio consultadas por este periódico confirman que sus objeciones en el caso vasco tienen que ver con que el Estatuto de Gernika no está reformado, y por ello recelan de este y otros traspasos. Pero, en realidad, aparece en el punto 10.31 del Estatuto de Gernika, que contempla la competencia exclusiva en la ordenación del litoral.
Garamendi admitió que el Estatuto no ha sido reformado, y por ello la alusión es lacónica en ese artículo, pero ha aclarado que "para nada es necesario detallar" ese punto para proceder al traspaso. "Será después, a través de los acuerdos de Comisión Mixta, donde se delimitarán los contenidos", ha argumentado.
El Ministerio sostiene que el Estatuto de Gernika es de primera generación y eso dificulta el acomodo jurídico de materias que “ni siquiera estaban concebidas cuando se aprobó”. “Canarias ha podido culminar el traspaso de litoral porque acometió una reforma de su Estatuto en 2018. Andalucía y Cataluña también tienen esta gestión por la misma razón: hubo modificación estatutaria”, insisten. Argumentan que existe el riesgo de que alguien recurra el traspaso al Tribunal Constitucional, en un momento en que PP y Vox se han abonado a esa estrategia. Ven pulsiones “contrarias al modelo de las autonomías que se dedicarían a bombardear el aumento del techo competencial de las comunidades”.
Pero niegan una orden política para frenar el proceso. Y no quieren que quede el poso de que no tienen una actitud dialogante. La ministra, como ya informó este periódico, enfocaba esta reunión como una cita protocolaria aprovechando su visita a Leioa para presidir la conferencia con las comunidades sobre asuntos europeos, y no preveía ningún anuncio. Dicen que las negociaciones de traspasos “no son un partido entre rivales, sino un trabajo de colaboración”. Otras voces socialistas matizan ahora que el calendario de traspasos es un calendario de posibles negociaciones, no de transferencias en sentido estricto. El Ministerio, por su parte, subraya que ha habido once.
GARAMENDI PRESIONA
La consejera no se ha ablandado. "Se trata de pasar a los hechos. Sabemos cómo gestionar nuestras políticas públicas. Tenemos algo muy enraizado: cumplir con la palabra dada. Y no se está cumpliendo con la palabra dada. Tenemos un Estatuto, un contrato de convivencia", ha recordado.
"Se trataba de que hubiera un viraje. He hecho hincapié en que el Gobierno vasco remitió una serie de propuestas (gestión del litoral, meteorología, autorizaciones iniciales de trabajo para los migrantes, salvamento marítimo y fondo de protección a la cinematografía) y que no han tenido respuesta. Lo cual me lleva a concluir que estamos escondiendo a través de argumentos jurídicos una voluntad de no querer abordar estas materias", ha censurado.
La consejera también ha querido dejar claro que está segura de que todas las materias que ha remitido tienen su "anclaje" en uno o varios artículos del Estatuto de Gernika y, por tanto, la viabilidad jurídica de las propuestas remitidas es absoluta, según ha dicho. "Es incuestionable que se tienen que abordar", ha zanjado.