El Gobierno de Pedro Sánchez respondió al llamamiento de Carlos Lesmes recordando que los líderes de PSOE y PP ya se reunieron el pasado abril y que Feijóo tiró por tierra el acuerdo que anteriormente había firmado la dirección de Génova cuando la presidía Pablo Casado. De este modo, el Ejecutivo español alejó la posibilidad de que se produzca un nuevo encuentro para desbloquear la renovación del órgano de gobierno de los jueces, acusando Moncloa al actual máximo dirigente de los populares de “destrozar” el único gran pacto que habían sido capaces de suscribir los dos principales partidos. Es más, indicaron que este PP ni siquiera se prestó a construir un nuevo consenso. “Dos no pactan si uno no quiere”, zanjaron desde el Ejecutivo.
Paralelamente, la responsable de Justicia, Pilar Llop, urgió a Feijóo a presentar “mañana mismo” sus candidatos a vocales del CGPJ para desbloquear la renovación, cargando contra el PP por abocar con su posición a la dimisión del presidente del Poder Judicial. “El Gobierno, que no es el que tiene que renovarlo, denuncia cada día esta situación y reclamamos que se renueve”, expresó la ministra. A su juicio, la opción de que Lesmes dejara su cargo por voluntad propia “sería absolutamente escandalosa y se debería exclusivamente a la responsabilidad del PP”. Llop desveló que había intercambiado impresiones con Feijóo durante diez minutos al terminar el acto pero que no le dio ninguna respuesta. “Espero que reflexione, no hay otra opción”, señaló.
En una conversación informal, el líder del PP aseguró que está dispuesto a reunirse si Sánchez le llama. Que no le importan los nombres, pero sí pide aplicar los requisitos que puso la formación conservadora para reforzar la independencia e impedir las puertas giratorias entre política y justicia. Es más, puso en duda que Lesmes vaya a dimitir, pues es el capitán del barco. El líder popular pidió al presidente del Gobierno que dé marcha atrás al vaciamiento de competencias del CGPJ y denunció por intervencionismo la modificación legal que fuerza a los vocales a nombrar dos magistrados para el Tribunal Constitucional antes del 13 de septiembre. Recalcó que su partido acepta no reformar ahora el modelo de elección del Consejo, pero demanda medidas como que los vocales del CGPJ y el fiscal general no hayan ocupado un cargo político en los últimos cinco años o que todos los altos cargos de la carrera judicial sean elegidos por tres quintos.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, arremetió contra el PP por “instigar” a vocales del CGPJ a incumplir la ley y su obligación de nombrar a dos magistrados del Constitucional, para así “mantener mayorías en los tribunales que no le dan las urnas”. “El PP no cumple la Constitución, no cumple lo que pacta, no cumple la ley y se permite el lujo de instigar a vocales del CGPJ a incumplir también la ley y a no cumplir con sus obligaciones de nombrar magistrados del Tribunal Constitucional”, recalcó. Con todo, Bolaños apuntó que en el Ejecutivo vuelven a tender la mano para buscar soluciones.