El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves los Presupuestos para el próximo año. Según el recuento final, Pedro Sánchez ha superado el trance de manera holgada, muy por encima de la mayoría absoluta fijada en 176 escaños, con 188. Lo ha hecho también con el voto a favor de los seis representantes del PNV, aunque en este caso su voto ya no era imprescindible desde el punto de vista aritmético tras el acuerdo suscrito con ERC y EH Bildu. Además, el PNV avisa de que aún no hay acuerdo y seguirá negociando en el Senado.
Está por ver qué recorrido tiene esa negociación porque hay resistencias, si bien la ministra Montero ha lanzado toda una declaración de intenciones: dice que el PNV es el "socio prioritario para toda la legislatura", lo que parece frenar la hipótesis de que sea desplazado por la izquierda abertzale.
Los jeltzales han mantenido el mismo criterio de estos días: dar cobertura al Gobierno español en todas las votaciones de las secciones y los dictámenes con la expectativa de cerrar más adelante, en el Senado, un acuerdo sobre el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en Bilbao, asuntos relacionados con el aeropuerto de Foronda o quizás incorporar enmiendas nuevas que se sumarían a las más de 40 ya arrancadas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se había desgañitado poco antes en La Sexta, antes de que acabara el pleno, para puntualizar que los jeltzales siguen siendo su socio prioritario y para reconocer que aún quedaban "flecos". Aclaró que el PNV es su socio "absolutamente prioritario para toda la legislatura". Esta situación es un tanto desconcertante para Sánchez, porque el grupo de Aitor Esteban ha sido su socio más fiable y no se quiere arriesgar a que la opinión pública identifique que su único socio vasco es la izquierda abertzale, que gana protagonismo por su alianza con ERC y por sumar entre las dos 18 de los 21 votos que lo separan de la mayoría absoluta.
LA VOTACIÓN
Según los votos ya emitidos, Sánchez ha logrado los 188 apoyos del PSOE, Unidas Podemos, Más País y Compromís, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Nueva Canarias, el Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe. Ha recibido entre 158 y 159 votos en contra del PP, C's, Vox, Junts, la CUP y Coalición Canaria. Se ha abstenido el único representante de BNG. Ha habido algunas fluctuaciones en determinadas secciones del proyecto, con algún voto arriba o abajo, pero esta ha sido la tendencia general.
¿HABRÁ O NO ACUERDO?
El Gobierno español recela de la opción de incorporar nuevas enmiendas en el Senado como pide el PNV, y ha puesto en circulación el mensaje de que no contempla hacerlo. Está por ver en qué queda, aunque el mensaje de Montero ha sido conciliador.
"Yo quiero decir con muchísima claridad que para nosotros es prioritaria y lo ha sido en la negociación de este Presupuesto la alianza con el PNV. El ministerio, desde el primer momento, ha intentado y así lo ha considerado, que todas las demandas razonables del PNV se atendieran, y hemos dedicado en la primera parte de la negociación toda nuestra atención a esta formación política. Para nosotros ha sido la primera. La prioritaria, más allá de que quede algún fleco que haya hecho que el PNV todavía no haya anunciado su apoyo. Pero espero contar con él. Insisto: para toda la legislatura, el PNV para este Gobierno es un socio absolutamente prioritario", dijo la ministra.
Este mensaje se suma a la anécdota del miércoles en la rueda de prensa de Esteban: le sonó el teléfono y era el ministro Bolaños, lo que acreditaba que el diálogo seguía.
EL RECUENTO DEL PNV
Hay algunas cuestiones relacionadas con el soterramiento o la encomienda de gestión para que el Gobierno vasco adelante las obras que no tendrían por qué plasmarse estrictamente en las Cuentas, sino reflejarse en un protocolo de actuación. Eso sí, la propia Montero ha recordado que el proyecto aún debe tramitarse en el Senado, lo que parece dar cancha a la tesis del PNV. Si se introdujeran cambios, habría que regresar al Congreso, y el trámite tendría que quedar cerrado antes del 28 de diciembre. Esta es una hipótesis a la que se resisten por ahora en Moncloa y que genera también algún recelo en otros ámbitos políticos por situar la votación final en torno a las fechas navideñas.
El PNV ha tomado la decisión de respaldar las Cuentas para dar un margen de confianza al diálogo, pero también porque ha conseguido ya encajar más de cuarenta enmiendas que superan los cien millones de impacto económico (ampliar la ayuda para el cuidado de menores con cáncer de los 18 a los 23 años, multiplicar las frecuencias del tren Bilbao-Karrantza, licitar las obras de la depuradora de Galindo y el canal de Añarbe, aplicar la tasa simplificada al transporte del vehículo eléctrico en el puerto de Pasaia para no lastrar su actividad, y acuerdos políticos como que Euskadi gestione de principio a fin el pago del Ingreso Mínimo Vital). De ahí que el PNV se rebele ante la idea de que ha podido perder influencia porque su voto no ha sido el que ha decantado la balanza.