Mondragon advierte de que los fondos europeos no serán efectivos si llegan tarde

donostia – El presidente del Grupo Mondragon, Iñigo Ucin, alertó ayer de que los fondos europeos no están llegando a las empresas vascas y apremió a que los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) se gestionen cuanto antes, porque un retraso en su recepción por parte de las compañías puede provocar que "no tengan los efectos esperados".

Durante su intervención en el encuentro Forum Europa celebrado en Bilbao, el presidente del Grupo Mondragon realizó un repaso a la actualidad económica vasca en el que hizo referencia a un asunto que también preocupa al Gobierno Vasco como es el retraso en la inyección de fondos europeos a la economía vasca.

Hace unos días la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ya advirtió de que estos fondos llegan a la CAV "con cuentagotas", opinión que compartió ayer Iñigo Ucin, quien añadió que, además, a las empresas directamente "no llegan".

Esta situación comporta un riesgo, según dijo, porque una gestión deficiente restaría efectividad a unos fondos destinados a reactivar con fuerza la economía. Cabe recordar que el Grupo Mondragon opta a los fondos europeos con tres proyectos centrados en la digitalización, el cuidado de personas y la sostenibilidad por valor de 1.500 millones de euros que crearían 6.000 puestos de trabajo.

"Los Perte se anuncian pero no están operativos y no se puede hacer una solicitud", lamentó Ucin, que se mostró convencido de que ese dinero llegará a Euskadi aunque no tanto de los plazos. "Es fundamental y muy importante que se haga a tiempo", incidió, para añadir que es "un tema muy complejo y amplio".

En este sentido, reconoció que el clima político no es favorable a una gestión ágil de estos fondos y que España necesita cumplir con los requisitos de Europa en unos puntos que "socialmente son poco apetecibles, aunque económicamente no hay más remedio".

Sin valorar las recientes adquisiciones de empresas vascas por parte de fondos de inversión y compañías extranjeras que se vienen sucediendo, Iñigo Ucin reafirmó la intención del grupo cooperativo de mantener sus centros de decisión en Euskadi como, según señaló, se ha demostrado.

En este sentido, recordó que si alguna cooperativa del grupo ha implantado una planta en el exterior ha sido con la única intención de reforzar la actividad de la matriz vasca y que solo se ha optado por trasladar la producción a terceros países cuando se ha demostrado que la fabricación en Euskadi era inviable desde el punto de vista de la rentabilidad.

Uno de los motivos de las adquisiciones puede encontrarse en el reducido tamaño de las empresas vascas, que les dificulta competir en el exterior a pesar de su calidad, que no pasa desapercibida para grandes compañías.

campeones ocultos Ucin, en cambio, consideró que el tamaño "puede no ayudar", pero indicó que existen alternativas como la unión entre empresas o apostar por los denominados "campeones ocultos", aquellos negocios que, al margen de su tamaño, son líderes en nichos de mercado muy especializados.

En cualquier caso, el Grupo Mondragon no contempla como alternativa a una mayor financiación su salida a Bolsa ya que, según dijo, "no lo necesitamos".

En su análisis de la economía actual surgió una cuestión que afecta de manera especial a las empresas internacionalizadas –y no hay que olvidar que las cooperativas del Grupo Mondragon tienen una fuerte presencia en países extranjeros– como es la crisis de Ucrania. A este respecto su presidente le restó influencia en el conjunto de la corporación cooperativa porque, según dijo, sus intereses no se encuentran en esta zona y, aunque "no será bueno", consideró que tampoco "será un torpedo que no podamos aguantar".