Mónica García se lía (y la lía) con los sueldos

Actualizado hace 6 minutos

Desde la barrera, es decir, desde la oposición, la dirigente de Más Madrid y Sumar Mónica García parecía tener la solución a todos los problemas de los sistemas públicos de salud. Designada ministra hace ya quince meses, sus logros suman cero. Sin embargo, sus pifias igualan o superan a las acreditadas por sus antecesores del Partido Popular. Ninguno de ellos, por cierto, llegó nunca a encabritar a las y los profesionales de la medicina por deslizar que cobran un potosí.

#BienPagados

“Un médico cobra lo mismo que un ministro”, dice García

Entiéndase por potosí los emolumentos que percibe cualquier responsable de una cartera ministerial en el Gobierno español. “No creo que los médicos en este país estemos mal pagados. Si hacemos una media de lo que cobramos, un médico cobra lo mismo que un ministro”, aseguró en un programa del circuito catalán de RTVE la que solía definirse como “médica y madre”.

Como no podía ser menos, las reacciones de la extrema izquierda a la extrema derecha pasando por los grises intermedios no se hicieron esperar.

#SobranMinistros

Sémper se gusta a sí mismo

Entre los mil y un comentarios que suscitó la pasada de frenada de García, destacamos el tono perdonavidas de la que aventó el más dicharachero de los mil portavoces del PP, Borja Sémper. Acostumbrado últimamente a comerse marrones como defender a Mazón o quitar hierro al hooliganismo de sus conmilitones, esta vez el ya veterano político irundarra disfrutó de la posibilidad de echar a rodar una contracomparación marca de la casa. “Sobran ministros y faltan médicos”, dejó escrito en su cuenta de X.

#Reculando,QueEsGerundio

La ministra trata de arreglarlo

En medio de la inmensa polvareda, no fueron pocos los que resucitaron una piada de García en el año 2014. “Basta de nombrar ministros de Sanidad como el premio de consolación de los inútiles de este país”, dijo tras la designación de Alfonso Alonso por parte de Mariano Rajoy.

Cautiva y desarmada ante el incendio que había provocado, la ministra compareció para pedir perdón por su ligereza. “Siento la comparación desafortunada entre los sueldos de los médicos y los ministros”, escribió.

#LaSombraDeFerreras

Iglesias, machismo sibilino

Reservamos las últimas líneas a Pablo Iglesias Turrión, que a esta hora sigue sin decir esta boca es mía sobre las denuncias de acoso y/o agresión sexual contra su compadre Juan Carlos Monedero. Sin embargo, sí ha cargado contra la periodista Ana Pastor por haber apoyado a otras dos colegas que habían sido objeto de los consabidos linchamientos dialécticos por parte de los escuadrones morados que meten en vereda a quienes se desvían de la ortodoxia requetezurda.

En fondo y forma, la invectiva de Iglesias es la enésima confirmación de su concepto machirulo de la vida. “Dime quién te ataca y quién te defiende y te diré quién eres. La sombra corrupta de Ferreras es, ciertamente, alargada en el periodismo”, escribió el gurú de Canal Red. Si la crítica es a Pastor, ¿por qué hay que nombrar a su marido?