El comité de Asuntos Internacionales de la Duma o cámara de diputados de Rusia estudiará la posibilidad de revocar la ratificación por parte de Moscú del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT) de 1996. Dicho comité tendrá hasta el día 18 para emitir una opinión al respecto, según informó ayer la cámara baja del Parlamento en un comunicado.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, dio diez días de plazo al comité para abordar dicho asunto “conjuntamente” con el Ministerio de Exteriores y otras estructuras gubernamentales. Volodin, que trató ayer este tema con los jefes de las fracciones parlamentarias, aseguró la pasada semana que la revocación responde a los intereses nacionales de Rusia y “será una respuesta simétrica a Estados Unidos, que hasta ahora no ha ratificado el tratado”.
“La situación en el mundo ha cambiado. Washington y Bruselas han desatado una guerra contra nuestro país. Los actuales retos demandan nuevas decisiones”, subrayó.
El presidente ruso, Vladímir Putin, planteó el jueves pasado la posibilidad de revocar la ratificación del tratado durante su intervención en el Club Internacional de Debate Valdái. “Esa es una cuestión para los diputados de la Duma. Teóricamente se puede retirar esa ratificación. Si lo hacemos, eso será más que suficiente”, aseguró. Al día siguiente, el Kremlin matizó que “esto no significa una declaración de intenciones de realizar ensayos nucleares”.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, precisó que el mandatario se refería a “llevar la situación a un denominador común”, ya que EEUU no ha ratificado el CTBT.
Firmado hace 23 años
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), adoptado por la Asamblea General de la ONU el 10 de septiembre de 1996, ha sido firmado por 185 países, incluido Rusia, que lo ratificó el 30 de junio de 2000.
Con todo, nueve países nunca lo ratificaron, entre los que figuran Estados Unidos, China, Irán e Israel, mientras India, Pakistán, Corea del Norte y Siria ni siquiera lo firmaron.
El CTBT prohíbe de manera indefinida las pruebas nucleares con fines militares y pacíficos tanto terrestres, como subterráneos, aéreos, submarinos y en el cosmos.
Entre 1949 y 1990 la Unión Soviética realizó 715 ensayos nucleares con fines militares y 124 con fines pacíficos en cuatro polígonos en Semipalátinsk (actual Kazajistán); Nueva Zembla (Ártico); Kapustin Yar (cerca del Caspio) y Tótskoye (Urales). Putin anunció en febrero pasado la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU.
Además, advirtió de que si EEUU realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, “Rusia efectuará también pruebas” de esa clase.
Por otra parte, la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó ayer de que persiste el uso de la violación como método de tortura contra los prisioneros ucranianos recluidos en centros de detención rusos.