Tanto el Ministerio de Defensa ruso como la operadora estatal energética ucraniana, Energoatom, han confirmado este domingo la total normalidad en los niveles de radiación de la planta nuclear de Zaporiyia, escenario desde hace semanas de combates en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
"En la actualidad, personal técnico supervisa a tiempo completo el estado técnico de la central nuclear y asegura su funcionamiento", ha hecho saber el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado recogido por la agencia TASS. "La situación de radiación en el área de la central nuclear", ha añadido, "sigue siendo normal".
No obstante, Moscú ha denunciado nuevos ataques ucranianos contra las instalaciones, concretamente dos proyectiles de artillería que han impactado cerca del reactor número 6 y en una estación de bombeo para la refrigeración de la central, respectivamente.
Poco después, la administración rusa en la ciudad de Energodar, próxima a la planta, han denunciado el derribo de un avión no tripulado cargado con explosivos lanzado por Ucrania contra las instalaciones.
"El objetivo era una instalación de almacenamiento de combustible nuclear gastado, como lo demuestra la trayectoria de vuelo", según un comunicado también recogido por TASS. "No se tiene constancia de fallecidos o heridos", añade.
Ucrania no ha respondido a estas últimas acusaciones y se ha limitado a denunciar por contra nuevos ataques rusos en las inmediaciones de la planta, según han informado las autoridades locales en un comunicado recogido por el portal ucraniano Golos.
"A primeras horas del 28 de agosto de 2022, el Ejército ruso atacó la ciudad de Zaporiyia con un misil Kh-22, alcanzando una comunidad de viviendas", aseguran, sin dar informaciones de víctimas.