Once personas han fallecido en julio y agosto en las carreteras vascas, cinco más que el año pasado, de los que cuatro eran motoristas, tres viandantes atropellados y los otros cuatro conductores de vehículos de cuatro ruedas.
Se confirma así la tendencia de que la mayoría de víctimas mortales no van en coche o camión. Así, en lo que va de año, de enero a agosto, ha habido 38 víctimas mortales, de los que 14 eran motoristas, 12 atropellados y 1 ciclista. El resto, 11, iban en vehículos de cuatro ruedas (coche o camión)
Los datos los ha ofrecido la directora de Tráfico, Sonia Díaz de Corcuera, al hacer balance del verano en las carreteras vascas. Los once han sido fallecidos locales, no del tráfico internacional de paso.
Ante las muertes que afectan a estos colectivos vulnerables, la directora de Tráfico ha explicado que van a seguir con los esfuerzos por la sensibilización de los motoristas para prevenir accidentes, y dándoles cursos de formación en la academia de Arkaute.
Además, ha pedido comportamientos responsables a los motoristas, un colectivo con el que están "muy en contacto. Nos dicen que sienten una libertad en la moto que les hace correr más. Es necesario que tengan una percepción del riesgo más real", y que tomen precauciones: "no se puede ir en verano en manga corta, sin protecciones".
El otro problema del tráfico de este verano han sido las retenciones, concentradas en los puntos habituales: la frontera en Irún, la incorporación a la N-1 en Vitoria y el peaje de Zarautz, aunque, según la directora de Tráfico, ha habido "muchísimas menos retenciones que otros años".
En el principal punto de conflicto, la frontera con Francia, la retención máxima de este año ha sido de 12 kilómetros, cuando hace años llegaba a 18 kilómetros.
Díaz de Corcuera ha repasado las razones por las que se colapsa Irún: primero, "ha habido momentos en los que todo el mundo salía al mismo tiempo", luego, "el peaje de Biriatou tiene 10 cabinas, hay controles en territorio francés, de inmigración, antiterroristas, que nosotros no controlamos y ralentizan el paso", y un fuerte tráfico de camiones pesados.
Para paliar esta situación, ya hace años Tráfico mantuvo reuniones con la autopista del sur de Francia y la Gendarmería, de las que salió un procedimiento de trabajo que se aplica ahora: "cuando en Euskadi se observan dos kilómetros de retención, nos ponemos en contacto con Hendaia y se abren las cabinas, y el trafico empieza a pasar, pero traga lo que traga".
En el peaje francés, ha recordado, el Gobierno vasco no tiene capacidad de decisión: "el máximo que puede abrir son nueve cabinas, y las abren. El peaje de Biriatou es francés", ha insistido ante las sugerencias de que se podrían abrir más cabinas.
Sobre la idea de que Bidegi levantara las barreras en Zarauz, la directora de Tráfico ha opinado que "Bidegi decidirá, pero el tráfico se nos iba a parar más adelante, en el peaje de Biriatou".
Del resto de zonas, en general ha habido más tráfico, en torno al 6 por ciento, aunque ha bajado en sentido Cantabria.
Ha habido más fallecidos aunque ha descendido un 10 por ciento el número de accidentes respecto al 2021: han sido 1085, 422 en Bizkaia, 413 en Gipuzkoa y 250 en Álava.