Desde el parque de Pío Baroja, iluminando su camino con la luz de las antorchas. Olentzero yMari Domingi se reencuentran con el barrio de El Antiguo mañana a partir de las 19.00 horas.
Se les espera con ilusión redoblada tras dos años de ausencia. Vuelven y recuperan el espacio en el que la pareja recogerá las cartas de niños y niñas antiguotarras y de los muchos que vienen de otros lugares. Olentzero y Mari Domingi volverán a la plaza de Benta Berri, y allí comenzarán a recibir las misivas una vez finalice el recorrido de la colorida comitiva, poco antes de las 20.00 horas.
El desfile llega cargado de música y más música, de la mano de distintas formaciones, como los txistularis del barrio, la txarangilla de Hernani o Antiguotarra Dantza Taldea entre otros grupos. También la despedida tendrá banda sonora, en esta ocasión a cargo de Luberri Abesbatza.
Este año, explica Irati Alkorta, del grupo organizador, hay otra variación respecto a ediciones anteriores. Conscientes de que comercios y bares han sufrido de forma especial los efectos de las limitaciones obligadas por la irrupción del covid, la organización decidió no solicitar su ayuda económica. Para que los antiguotarras pudieran contribuir en la financiación de la comitiva se colocaron huchas de los establecimientos.
Otra cita ineludible para mañana es la cena en la que participan las personas que concurren al desfile, en torno a 125. Según ha explicado Alkorta, las distintas sociedades que operan en el barrio han puesto su granito de arena para que la cena pueda tener lugar en la sede de Antiguoko Kirol Elkartea.
En esta recuperación del desfile de Olentzero y Mari Domingi “la respuesta por todas partes ha sido muy positiva”. “Estamos seguros que, como es habitual, volverá a congregarse mucho público no solo de El Antiguo sino de otros lugares”, ha manifestado Alkorta.