La alemana Ursula Haverbeck, condenada en múltiples ocasiones por negar el Holocausto y convertida en una especie de icono en los círculos neonazis europeos, murió este miércoles a los 96 años.
Su abogado Wolfram Nahrath confirmó a EFE la noticia, avanzada por numerosos medios alemanes y por líderes del movimiento neonazi en redes sociales.
Nacida en 1928 (oeste de Alemania) Haverbeck fue muy activa en el movimiento neonazi alemán a partir de la década de 1980 y se esforzó sin éxito por unir a los diversos grupúsculos y partidos en una sola organización.
Sin embargo, lo que la dio a conocer fueron sus numerosas condenas, una docena de ellas, por negar el Holocausto y calificarlo de mito en diversas entrevistas e intervenciones públicas.
Una vida negando el exterminio
Haverbeck aseguraba entre otros que en el campo de exterminio de Auschwitz, donde se calcula que los nazis acabaron con las vidas de unos 1,1 millones de personas, no se había producido ninguna matanza, sino que se trataba exclusivamente de un campo de trabajo.
Condenada primero al pago de una multa en 2004, ingresó en prisión durante dos años y medio en 2018.
En junio de este año la Audiencia Territorial de Hamburgo la condenó de nuevo a un año y cuatro meses de prisión, pero la sentencia se encontraba en proceso de apelación, por lo que no había ingresado todavía en la cárcel.
En 2019 fue cabeza de lista al Parlamento Europeo por el partido neonazi 'Die Rechte' (La Derecha), que obtuvo 24.598 votos o el 0,1% en Alemania.
La negación del Holocausto está tipificada en el código penal alemán en el Artículo 130 sobre incitación al odio, que castiga con pena de multa o hasta cinco años de prisión a quien niegue actos criminales cometidos por el régimen nazi con el objetivo de atentar contra el orden público.