El exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, fundamental en la política del Partido Demócrata estadounidense de las tres últimas décadas, falleció el viernes a los 75 años de edad. Fue secretario de Energía y embajador ante la ONU con el presidente Bill Clinton.
El Centro Richardson para el Compromiso Global ha publicado este sábado un comunicado en el que explica que el político falleció mientras dormía en su residencia de verano, en Massachusetts.
"Vivió toda su vida al servicio de los demás con su desempeño en cargos públicos y con su trabajo posterior para ayudar a liberar a personas detenidas injustamente o secuestradas en el extranjero", ha indicado el organismo, según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
"No había persona con la que no hablase el gobernador Richardson si así lograba el compromiso del regreso de una persona a la libertad", ha añadido el vicepresidente del Centro Richardson, Mickey Bergman. "El mundo ha perdido a un campeón para quienes están retenidos injustamente en el exterior y yo he perdido a un mentor y a un amigo querido", ha destacado.
Richardson fue nominado al Nobel de la Paz el mes pasado por su trabajo para lograr la liberación de estadounidenses en el extranjero. El último caso en el que trabajó fue el de la jugadora de baloncesto profesional estadounidense Brittney Griner, retenida en Rusia.
En las tres últimas décadas ha trabajado por la liberación de estadounidenses en Bangladesh, Corea del Norte, Sudán, Colombia o Irak. Para ello creó el Centro Richardson, que pretende también impulsar la paz mundial mediando en países con conflictos diplomáticos.