Vida y estilo

Muere Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, a los 76 años

El exregidor de la ciudad malagueña, condenado por corrupción en el 'caso Malaya', sufría cáncer de pulmón
Julián Muñoz en una imagen de archivo. / EP

Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, ha muerto a los 76 años a causa del cáncer de pulmón que padecía y del que llevaba siendo tratado hace varios años.

De hecho, en los últimos meses sus visitas al Hospital Internacional de Marbella eran cada vez más frecuente y ya el pasado fin de semana se temía por su vida.

El triste desenlace se ha producido este mismo martes. Muñoz ha fallecido rodeado de su esposa Mayte Zaldívar, sus hijas, Elia y Eloísa, y sus nietos, según confirmaron fuentes cercanas a la familia.

Muñoz, que en noviembre cumpliría 77 años, había sufrido además varios infartos, un ictus y el azúcar le ha dejado sin vista en un ojo.

Los restos mortales del exregidor ya han sido trasladados a la sala 1 del tanatorio de San Bernabé de la ciudad de la Costa del Sol, donde han comenzado a llegar algunos familiares. Pese a la trascendencia pública de su figura, la familia ha trasladado su intención de despedirlo en la intimidad.

Del poder político al escándalo judicial

Julián Muñoz fue una de las figuras más controvertidas en la historia reciente de la política municipal en España. Nacido en El Arenal, Sevilla, en 1948, Muñoz comenzó su carrera política en el Ayuntamiento de Marbella en la década de los 90, de la mano de Jesús Gil y Gil, fundador del Grupo Independiente Liberal (GIL). Fue un estrecho colaborador del que fuera presidente del Atlético de Madrid, quien lo nombró su sucesor tras dejar la alcaldía en 2002, aunque ya para entonces el clima político de la ciudad estaba enrarecido por una sucesión de acusaciones de corrupción y mala gestión.

Como alcalde de Marbella, Muñoz tuvo un mandato breve pero significativo, que estuvo caracterizado por una gestión oscura y plagada de decisiones controvertidas y por su idilio Isabel Pantoja.

Su tormentosa relación con la tonadillera lleno páginas y páginas en la prensa rosa. Este romance coincidió con los años de mayor exposición pública del regidor marbellí y agravó su ya polémica imagen.

Julián Muñoz junto a Isabel Pantoja. Archivo/Agencias

Su tormentosa relación con la tonadillera lleno páginas y páginas en la prensa rosa. Este romance coincidió con los años de mayor exposición pública del regidor marbellí y agravó su ya polémica imagen

En 2003 fue destituido tras perder la confianza de sus propios compañeros de partido, y a partir de ahí comenzó su progresivo declive político y personal. Los primeros indicios de irregularidades en la gestión del urbanismo y los contratos municipales empezaron a salir a la luz, salpicando también a la Pantoja.

El verdadero punto de inflexión en la vida de Julián Muñoz se produjo en 2006, cuando fue detenido como parte de la "Operación Malaya", un operativo policial que desmanteló una extensa red de corrupción en el Ayuntamiento de Marbella.

Muñoz con Jesús Gil. Archivo/Agencias

Largo historial de delitos y dolencias

Este escándalo sacudió profundamente a la ciudad y a la política española, revelando un entramado de sobornos, comisiones ilegales y blanqueo de dinero. Muñoz fue uno de los principales implicados y, junto a otros exdirigentes del GIL, fue juzgado y condenado por varios delitos relacionados con la corrupción urbanística.

El 19 de julio de 2006 Julián Muñoz fue detenido dentro de la segunda fase del caso Malaya, la mayor trama de corrupción conocida en un consistorio en la historia de España, e ingresó en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre.

Proinsa, Moaña, Saqueo II o Monteverde fueron otros de los primeros casos por los que fue condenado el exalcalde marbellí.

Muñoz, que había conseguido salir de la cárcel, regresó a prisión tras ser condenado en 2013 a siete años por blanqueo de capitales -rebajada posteriormente a seis años y medio-, dentro de uno de los casos más mediáticos de la justicia española, en el que también fue condenada Isabel Pantoja y su por entonces exmujer, Mayte Zaldívar, a 2 y 3 años respectivamente.

Seis meses después, en octubre, Muñoz fue condenado igualmente a dos años de prisión por el caso Malaya. Después, el Tribunal Supremo le condenó a siete años, al igual que al expresidente del Sevilla Fútbol Club José María del Nido, dentro del caso Minutas.

Su grave enfermedad le permitió a partir de 2016 salir de la cárcel, con alguna polémica como cuando trascendió un vídeo, en 2018, bailando sevillanas. En mayo de 2021, aún no habiendo cumplido las tres cuartas partes de su condena, la Audiencia Nacional le concedió la libertad condicional por las graves dolencias que padecía, entre ellas una cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes y un aneurisma de aorta.

Pese a sus problemas de salud y su deterioro físico, la huella que dejó en Marbella sigue siendo motivo de debate, ya que su legado político está indisolublemente ligado al mayor escándalo de corrupción municipal en la historia del Estado español.

Su vida fue el retrato de un político que pasó de las alturas del poder local a la deshonra pública, dejando tras de sí una ciudad que aún lucha por restaurar su imagen y la confianza de sus ciudadanos.

24/09/2024