La periodista chilena Francisca Sandoval, del canal Señal 3 La Victoria, ha muerto este jueves en el hospital donde se encontraba ingresada tras recibir un disparo en la cabeza el pasado 1 de mayo durante una manifestación convocada por el Día del Trabajador.
Durante la protesta, organizada por Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras en la Alameda, se registraron incidentes en el barrio Meiggs y en distintos comercios de la zona, según ha recogido el diario BíoBío Chile.
Trasladada de urgencia
se encontraba cubriendo los disturbios violentosLa periodista, de 29 años, fue trasladada al Hospital de Urgencia Asistencia Pública, donde fue operada y mantenida con soporte vital durante al menos doce días, en estado de gravedad y sin mostrar signos de mejora.
Boric: "Así comienzan las peores tragedias"
"Así comienzan las peores tragedias en América Latina"Gabriel Boric,"Queremos expresar nuestras sinceras condolencias para la familia de Francisca. Falleció hoy a las 10.55 horas, después de una lucha larga, ardua, dio una fuerte batalla después de casi 12 días en la unidad donde estuvo muy grave, tras recibir una herida por un proyectil balístico en su cerebro, después de una gran cirugía y pese a todos los esfuerzos del equipo médico, tristemente falleció esta mañana", ha informado el doctor Daniel Rodríguez, jefe de la UCI, tal y como ha recogido 'Emol'.
Tras conocerse su fallecimiento, Boric ha trasladado su pésame a la familia en su perfil oficial de Twitter, donde ha asegurado que "la violencia perjudica la democracia y daña familias irreparablemente". "Nuestro compromiso es con la seguridad y la justicia, y no descansaremos en ese afán", ha agregado.
Periodistas chilenos: "Francisca no se fue. La asesinaron"
"te extrañaremos y haremos todo lo posible para encontrar la verdad". "Francisca se nos fue. La asesinaron"La ONU reclama respetar la Libertad de Prensa
Naciones Unidas en Chile"Naciones Unidas refuerza el llamamiento a proteger la libertad de prensa y el derecho a la información, que no solo es garantizar el trabajo de las y los periodistas y de quienes laboran en medios de comunicación, sino asegurar una de las piezas claves de la democracia", ha indicado.
Así, ha recordado que "es una obligación de los Estados garantizar el ejercicio del derecho de reunión pacífica y de proteger a manifestantes, periodistas, observadores de Derechos Humanos", así como "brigadistas de salud y otros miembros del público contra posibles ataques o malos tratos por parte de agentes no estatales, tanto por injerencia como violencia de otros ciudadanos o contra manifestantes".