Tadasa Ben Maada, uno de los heridos en el atentado con explosivos el miércoles en Jerusalén, falleció este sábado, confirmó el hospital Shaare Zedek donde se encontraba ingresado.
"Los equipos de traumatología y cuidados intensivos de Shaare Zedek lucharon por su vida, pero desafortunadamente sus heridas eran críticas. Compartimos el dolor de la familia y enviamos nuestras condolencias", indicó el hospital en un comunicado.
Ben Maada, de 50 años, se convierte en la segunda víctima mortal del doble ataque con explosivos a las afueras de Jerusalén, después de que Ayre Shechopek, de 16 años, falleciera el mismo miércoles, en un suceso que causó además una decena de heridos.
Dos bombas caseras explotaron con escasa diferencia en dos paradas de autobuses en diferentes accesos a la ciudad, un ataque que no fue reivindicado por ninguna facción palestina, aunque el movimiento islamista Hamás y la Yihad Islámica lo celebraron y dieron por hecho que sus autores fueron palestinos.
El primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, quien envió un mensaje formal de condolencias a su "familia y amigos", informó de que Ben Maada hizo aliyá (inmigración a Israel de personas con raíces judías según la ley de retorno) desde Etiopía hace 21 años y deja una esposa y dos hijos.
"En nombre de todos los ciudadanos de Israel, envío mis más profundas condolencias a la familia de Tadasa, Tashume Ben Maada, quien resultó gravemente herido en el ataque terrorista a la entrada de Jerusalén", indicó también en un comunicado Benjamín Netanyahu, que tiene el mandato para formar gobierno y previsiblemente será pronto el próximo primer ministro de Israel.
Aunque la violencia entre israelíes y palestinos vive su año más difícil desde 2006, con constantes redadas letales en Cisjordania ocupada y numerosas ataques palestinos, no se vivía un atentado con artefactos explosivos en Jerusalén desde 2016.
Los atentados de esta índole se asocian al período de la Segunda Intifada (2000-2005), cuando esas agresiones cometidas por grupos palestinos se convirtieron en una realidad constante propia del conflicto palestino-israelí.
En lo que va de año, 148 palestinos han muerto en incidentes violentos en Cisjordania e Israel, lo que convierte 2022 en el año más mortífero desde 2006. Del lado israelí han fallecido 29 personas, la mayoría civiles.
Según el Servicio de Seguridad Interior israelí (Shin Bet), este 2022 ha impedido más de 300 ataques, 34 de ellos con explosivos y dos intentos de atentado suicida.