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Al menos trece personas han muerto este jueves a causa de un bombardeo ejecutado por Israel contra un equipo de seguridad que escoltaba un envío de ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza, escenario de una ofensiva a raíz de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
Según las informaciones recogidas por el diario palestino 'Filastin', el bombardeo ha sido lanzado contra un "equipo de seguridad" al oeste de Jan Yunis, cerca de Al Mauasi, designada por las autoridades israelíes como una "zona humanitaria".
Tras ello, el Ejército israelí ha explicado que lanzó el ataque tras contar con información que apuntaba a la presencia de "terroristas" de Hamás en "dos puntos de concentración" en el sur de Gaza.
"Los terroristas operaban en una ruta usada para transportar ayuda humanitaria en el sur de la Franja y el ataque tiene como objetivo permitir que la ayuda humanitaria llegue de forma segura a los residentes de Gaza", ha afirmado en un comunicado.
Así, ha hecho hincapié en que "todos los terroristas eliminados eran miembros de Hamás que planeaban hacerse con los camiones con ayuda humanitaria de forma violenta para entregarlos a Hamás" y ha añadido que el Ejército "no ataca camiones con ayuda humanitaria" y que la ruta "sigue abierta y activa".
Posteriormente, la oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha hablado de "una masacre premeditada" destinada a "matar de hambre a los civiles", por lo que ha pedido a Naciones Unidas y la comunidad internacional que condene los "crímenes cometidos por la ocupación".
Así, ha afirmado a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que la ayuda humanitaria que entra en el enclave cubre "menos del cinco por ciento de las necesidades de la población para comida y suministros, en medio de un genocidio".
En este sentido, ha elevado a 722 los miembros de "equipos de seguridad" que escoltaban las entregas de ayuda y ha responsabilizado de estos sucesos a Israel, Estados Unidos y "los países que participan en el genocidio", entre los que ha citado a Reino Unido, Alemania y Francia.
"Pedimos a la comunidad internacional y a las organizaciones de la ONU que ejerzan una presión efectiva y firme sobre el Ejército israelí de ocupación para romper el injusto cerco contra los civiles en Gaza y abrir los pasos fronterizos para entregar más ayuda", ha manifestado.
Por último, ha recalcado que es necesario "duplicar la limitada cantidad" que está entrando en la actualidad en el enclave a causa de las restricciones impuestas por las autoridades israelíes y ha reiterado que la población es sometida "a un crimen sistemático para matarla de hambre".
Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otros grupos palestinos, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes.
Desde entonces, las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado la muerte de cerca de 44.800 palestinos en la Franja, a los que se suman alrededor de 800 palestinos muertos a manos de las fuerzas de Israel y en ataques perpetrados por colonos desde entonces en Cisjordania y Jerusalén Este.