Aquí no hay quien viva, La que se avecina, Machos Alfa, y ahora en su segunda temporada Muertos S.L. Si se hiciera una gran consulta para saber cual de las creaciones de los hermanos Caballero, Alberto y Laura, podría arrojar un resultado reñido. Los creadores parece que tienen la clave para dar en el clavo haciendo comedia, algo para lo que hay que “tener alma para hacer reír sinceramente”, afirma Laura, mientras que su hermano señala que “si el algoritmo aprende antes a escribir un texto dramático decente que a escribir un texto cómico decente, igual hay que empezar a repensarse que la comedia no es el género tonto, sino el más complicado”, en una entrevista concedida a Europa Press.
Es cierto que Aquí no hay quien viva fue todo un acierto por lo novedosa que resultó en su estreno en el año 2003. Quizá por eso está considerada por muchos, hoy por hoy, como una serie de culto. Después llegó La que se avecina, que ya va por la decimoquinta temporada y con promesa de más.
Más adaptada a la realidad social actual llegó hace poco más de dos años Machos Alfa, que una semana después de estrenar su tercera temporada está colocada en lo más alto del ranking de Netflix coincidiendo con la llegada de la segunda temporada, en Movistar Plus+, de Muertos S.L., la última comedia hasta el momento de la productora Contubernio.
Otra visión de la muerte
Ambientada en una funeraria, sus tramas son un reflejo del día a día de una pequeña empresa en cuanto a relaciones personales y laborales. Todo ello, con la muerte como telón de fondo pero tratándola de una forma distinta, casi terapéutica.
“Incluso gente que está pasando un momento malo precisamente por la muerte de alguien cercano nos ha dado las gracias porque dicen que les ha ayudado a pasarlo mejor”, apunta Alberto Caballero señalando que “es una serie que se presta mucho a lo que está pasando un poco en la sociedad, que estamos concibiendo la muerte de una manera un poco menos oscurantista, menos cristiana para un sector de la población”.
Tanto el guionista y director como su hermana inciden en que la gente se está rebelando un poco “y a lo mejor, pues te pide más el cuerpo celebrarlo. Y la gente también va siendo más cachonda a la hora de pedir sus últimas voluntades”.
Uno de los protagonistas principales de la serie, Dámaso Carrillo, está encarnado por el madrileño Carlos Areces, quien también tiene su punto vista sobre esta nueva forma de vivir la muerte. “A finales del XIX y principios del XX, la mortalidad no solo era más habitual, sino también un hecho mucho más presente y más cercano. Antes eran comunes los velatorios en casa, con los vecinos yendo a despedirse del difunto acostado en su propia cama. Y sin embargo, ahora ponemos todo tipo de pantallas para no tener ese contacto y son otros, como precisamente los empleados de las funerarias, los que se hacen cargo de ciertos trámites”.
Muertos S.L. tiene ya rodada una tercera temporada.