Son momentos difíciles para los que conocimos de cerca Iñaki de Mujika. Único e irrepetible despedimos a un profesional riguroso, divertido y sobretodo extraordinariamente cercano, único en su especie a la hora de realizar entrevistas en la distancia corta.
Conocí personalmente a Iñaki cuando la nueva Onda Vasca incorporó a los profesionales de Herri Irratia. Yo también venía del periodismo deportivo y muy pronto hicimos buenas migas. Me encontré a un periodista sabio, receptivo, proactivo y comprometido. En aquél entonces, allá por 2010 era toda una institución en Gipuzkoa y su nombre traspasaba el resto de nuestros territorios. Iñaki ademas de periodista de referencia era también un excelente anfitrión, un verdadero disfrutón, un gourmet de la vida.
Todos querían tenerle cerca, de los campeones de Europa con aquel legendario Elgorriaga Bidasoa, a los futbolistas de su Real Unión de Irún o los jugadores de la Real. Todos le adoraban y nunca le dieron la espalda. Para ellos y para nosotros tomarse un café con Iñaki era toda una experiencia de aprendizaje. Fue profesor de lengua y una persona muy culta, el cicerone perfecto para recomendarte un libro, un disco lírico, un restaurante o un rincón escondido para contemplar un vestigio del románico. Tipo tan voluminoso como su figura personal, todos le recordamos por su candor, su enorme capital humano, su inteligente sentido del humor y su inmenso caudal cultural. Los incondicionales de sus programas recordarán la careta que antecedía a su Movida deportiva, decía así "Mujika, maestro". Fin de la cita, beti gure bihotzean goian bego.