Un hombre acusado de no auxiliar a su compañero de piso, que falleció tras sufrir una caída en su domicilio, en Gijón, ha reconocido los hechos y ha aceptado el pago de una multa por un delito de omisión del deber de socorro.
Así lo ha hecho durante la vista oral que estaba señalada para este pasado lunes, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón.
Según una nota de prensa de la Fiscalía, el acusado (1946) convivía desde hacía unos diez años con el fallecido, en Gijón. Asimismo, el 27 de enero de 2022, sobre las 18.00 horas, la víctima se cayó de la cama y permaneció postrado en el suelo, sin poder moverse ni levantarse por sí mismo, ya que se fracturó el fémur.
El procesado, a pesar de ver la situación "de indefensión" en la que se encontraba su compañero de piso, no le ayudó a levantarse. Tampoco llamó a los servicios de emergencia ni le prestó ningún tipo de auxilio.
Casi 24h sin poder moverse del suelo
La víctima permaneció en el suelo sin moverse, llegando a hacerse sus necesidades encima, hasta aproximadamente las 14.00 horas del día siguiente. En ese momento, el acusado lo levantó del suelo con la ayuda de un tercero y lo sentó en una silla de ruedas. Previamente, el acusado le había limpiado sangre de la boca y lo aseó.
Una vez en la silla de ruedas, el acusado trasladó a la víctima a la cocina, donde lo dejó hasta aproximadamente las 18.00 horas, mientras él dormía la siesta. Así, sobre esa hora, regresó a la cocina, percatándose en ese momento de que su compañero de piso había fallecido, motivo por el que llamó a los servicios de emergencia, quienes únicamente pudieron constatar la muerte.
La víctima falleció, según el informe de los médicos forenses, a consecuencia de un paro cardiaco derivado de un shock mixto hemorrágico/hipovolémico y cardiogénico, siendo la causa fundamental la fractura del fémur derecho, que dio origen a una hemorragia interna.
Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de omisión del deber de socorro del artículo 195.1 del Código Penal.
Tras reconocer los hechos, al acusado asumió una pena de 3 meses de multa, a 4 euros diarios, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, así como el abono de las costas procesales.