Tras la derrota sufrida el pasado domingo ante el Lenovo Tenerife, el Cazoo Baskonia mide esta tarde su capacidad de reacción y deberá hacerlo de nuevo sin Steven Enoch que estará un tiempo en el dique seco ante un Partizan de Belgrado que busca recuperar la gloria de antaño. El cuadro de Belgrado no cuenta actualmente con el pedigrí de otros grandes de la competición europea, pero queda claro que es un clásico con ansias de reverdecer viejos laureles lo que le convierte en un rival temible.
Más aún si cabe si el técnico encargado de liderar este proyecto no es otro que un zorro viejo como Zeljko Obradovic. El serbio es el entrenador más laureado de la Euroliga. El sobrenombre de El señor de los anillos le va a las mil maravillas habida cuenta de que el preparador balcánico ha ganado la máxima competición continental en ¡nueve ocasiones!. El de Cacak ha conquistado el torneo con cinco equipos distintos y empezó su idilio con esta competición precisamente con el Partizan, su actual equipo, allá por 1992 cuando el entonces cuadro yugoslavo disputaba sus partidos como exiliado en Fuenlabrada. Después llegarían los títulos con el Joventut (1994), Real Madrid (1995), Panathinaikos (2000, 2002, 2007, 2009, 2011) y Fenerbahçe (2017).
Ahora dirige de nuevo los mandos de un equipo serbio que regresa a la Euroliga por primera vez desde la temporada 2013-14 en la que se clasificó como una de las ocho mejores escuadras. Lo hace eso sí tras pagar por una invitación, ya que últimamente por méritos deportivos no lo habría conseguido.
De hecho, en los últimos años ha estado algo fuera de foco, con el Estrella Roja ocupando la primera posición entre los equipos de Belgrado e incluso con el Buducnost por delante en la Liga Adriática. Sin embargo, desde hace un año han emprendido un nuevo rumbo. Mucho más ambicioso. Con ansias de ganar títulos. El año pasado lo intentaron sin éxito en la Eurocup.
Pese a esa decepción no se rindieron y los rectores del club apostaron fuerte por el proyecto el pasado verano. Con un presupuesto al alza, el Partizan consiguió reclutar a un sabio como Obradovic y rodearle de muchos y muy buenos jugadores para no desentonar en la Euroliga y dejar claro que sí eran merecedores de esa invitación.
TALENTO Y EXPERIENCIA
Del pasado ejercicio continúan pesos pesados como el base Kevin Punter –11,4 puntos y 3,1 asistencias–, pívots muy físicos como Zach Leday –11,9 y 5,7 rebotes– y Mathias Lessort –9,8 puntos y 5,4 rebotes–, junto a los aleros Smailagic y Trifunovic y el base Aleksa Avramovic, exjugador de Estudiantes, quien no podrá estar en el Buesa por una lesión en la mano. También cabe destacar la continuidad de jóvenes proyectos de futuro como el prometedor Yam Madar, un director de juego de 21 años del que se espera mucho en los próximos años y el escolta esloveno Gregor Glas, igualmente de 21 años.
Talento y experiencia. Mismas características de sus refuerzos estivales. Ahí están los casos del alero griego Papapetrou, que llega desde el Panathinaikos, el ex barcelonista Dante Exum, un jugador muy físico y un excelente anotador como James Nunnally, ex del Fenerbahce y el Maccabi, y al que Obradovic conoce muy bien de su etapa en el equipo turco. La otra incorporación es el regreso del alero Danilo Andjusic, que vivirá su tercera etapa en el equipo serbio y procede del Mónaco.
Un rival bien armado y con muchos jugadores capaces de hacer daño y que a buen seguro darán este curso más de un susto a los grandes transatlánticos de la Euroliga, pese a que no han comenzado bien la competición. La escuadra de Obradovic cayó en la primera jornada con contundencia ante el Alba de Berlín (100-84) en un partido en el que estuvo a merced del cuadro alemán de principio a fin.
Pese a este traspiés, este irregular Baskonia no debería fiarse de un rival que fue capaz de anotar el 41,2% de sus lanzamientos de tres y que como ha quedado dicho cuenta con un equipo muy físico y capaz de hacer daño de muy distintas maneras.