Álex Mumbrú destacó la "victoria coral" del Surne Bilbao Basket ayer domingo ante el San Pablo Burgos que supone un importante respiro para los hombres de negro. Su entrenador valoró la implicación de todos no solo a la hora de sumar en ataque, sino en las horas previas al partido ya que Ángel Delgado y Andrew Goudelock jugaron mermados físicamente. "Ayer (por el sábado) no pudieron entrenar y esta mañana han estado con fiebre y algo cansados, pero han hecho el esfuerzo por el equipo para intentar sumar una victoria", apuntó el técnico.
Además, Mumbrú apuntó en su resumen del encuentro que su equipo empezó bien, con un alto ritmo de anotación de la primera parte que era bonito para los espectadores, pero no tanto para los entrenadores" y añadió que a partir del tercer cuarto el Bilbao Basket se hizo con el control "y hemos mantenido la calma en los minutos finales, aunque hemos fallado algunas situaciones claras".
"Estábamos jugando bien. Era cuestión de acierto y al final ha llegado. Además, el público ha estado de diez otra vez. Han estado empujando y jugar así en Miribilla nos da muchas cosas. Queríamos agradecérselo y qué mejor que hacerlo con una victoria", dijo Mumbrú, cuya percepción de su plantilla no ha cambiado ya que "siempre hemos tenido claro lo que queremos. No cambia porque antes lleváramos cinco derrotas y ahora dos victorias".
Recordó que ya no se juegan "partidos a 60 puntos" y en el Bilbao Basket hay jugadores para soportar marcadores altos. "Tenemos puntos y jugadores que cuando anotan están mucho más felices. Me gusta cuando anota uno y todos van a una y están unidos. Me gusta que haya anotación coral porque demuestra que si somos capaces de hacerlo así será mas difícil defendernos", concluyó.