Mungia acoge hoy la edición número 56 del Artzain Txakurren Bizkaiko Txapelketa. El concurso, un clásico en el ámbito del pastoreo en el territorio servirá para que algunos de los mejores perros pastor de Bizkaia demuestren sus habilidades guiando a las ovejas. La cita será a las 17.30 horas en las campas de San Antón (Belako).
Y es que tal y como explica Enrique Mendiguren, uno de los asiduos a estos campeonatos y ganador en varias ocasiones, "el pastor no puede moverse de su sitio, y mediante indicaciones a su perro, va haciendo que las ovejas pasen por donde tienen que hacerlo", lo cual indica la sintonía que debe haber entre perro y pastor. En total, van a participar nueve pastores y doce perros, que son los auténticos protagonistas.
Según Mendiguren, vicepresidente de Bizkaiko Artzain Txakurren Elkartea (BATE), que lleva 30 años participando en estos concursos, tanto a nivel de Bizkaia como de Euskal Herria, "hay un nivel muy fuerte, porque la gente está con muchas ganas y viene gente con mucho nivel, con perros muy buenos". Después del campeonato a nivel de Bizkaia, llegará el de Euskal Herria, una cita importante en el calendario. Allí se darán cita otro año más los mejores perros, acompañados de sus inseparables pastores.
Por su parte, José Ramón García, presidente de BATE y participante en estos campeonatos –hoy lo hará con dos de sus perros– destaca que el año pasado no pudo celebrarse ningún campeonato y el de hoy servirá para comprobar cómo se encuentran los perros y si sus pastores consiguen los objetivos marcados por la organización. Lo harán además "en un año especial, ya que se cumplen 25 años desde que pusimos en marcha la asociación".
En este campeonato, según detallan García y Mendiguren, lo primero que deben hacer es una prueba de obediencia, en la que el perro debe ir por un recorrido marcado con unos banderines. El siguiente paso es que el perro meta al rebaño en la zona marcada, para después hacer que las ovejas se muevan entre varios setos. Si consigue pasar por ahí las debe llevar al pie del pastor y posteriormente volver a pasar al rebaño por otro paso marcado.
Para completar estas fases del campeonato cuentan con siete minutos, y los mejores pasan a la final en base a lo que decida el jurado. En otros siete minutos –en la fase final– deben hacer que el perro pase por "un recorrido de banderitas, un callejón, para después coger al rebaño y meterlo en un pequeño corral, que es lo más duro, ya que las ovejas no ven salida y se ponen muy tercas". En todo este juego lo más importante es, "después del perro, que saben mucho", las indicaciones y la unión entre los perros y sus dueños, ya que "el pastor no se puede mover", recalcan.
Mendiguren ha ganado unas 25 txapelas, doce a nivel de Bizkaia, ocho de Euskal Herria y cinco de la internacional. Este pastor de Orozko tiene ovejas desde hace muchos años, pero ha trabajado toda su vida en una empresa. "Lo del pastoreo lo llevo en la sangre". Hoy participará con Riki, un perro que "ya es un poco mayor y le cuesta un poco más, al que no le puedo exigir mucho" y también con Laia, que también está mayorcita y voy con la intención de participar y disfrutar". De cara a enseñar a los perros, Mendiguren asegura que "hace mucho el trabajo diario, ya que sin perro es casi imposible manejar un rebaño, te ayudan mucho y además cuanto más mayor te haces, más lo necesitas". Además, señala que influye mucho el que "ese perro disfrute con su trabajo, si no le gustan las ovejas, no va a valer para pastorear".