El Ayuntamiento de Mungia continúa dando pasos para comenzar la construcción del puente de Olalde. El último ha sido superar un importante escollo que ha retrasado los trabajos más de lo previsto. Y es que por debajo de la estructura pasaban una serie de cables y tubos que abastecían de electricidad y agua a los vecinos y las vecinas de la zona. Al no poder dejarles sin suministro eléctrico y sin agua, el Ayuntamiento, Iberdrola y el Consorcio de Aguas buscaron una solución temporal para que nadie se viera afectado. Una vez encontrada la solución, y tras obtener el permiso de la Agencia Vasca del Agua (algo imprescindible ya que la infraestructura está construida sobre un río), el Consistorio sacará a licitación los trabajos del puente de Olalde.
El Ayuntamiento destinará 275.121,55 euros para su construcción y, gracias a esta inversión, se recuperará la accesibilidad de la zona. En cuanto a los trabajos se refiere, se procederá a cambiar por completo la pasarela del puente, sustituyendo la de madera que hay en actualidad. Además, se saneará todo el hormigón armado. Los trabajos comenzarán una vez finalice el proceso de licitación y se espera que estén terminados antes de fin de año.
“Hemos encontrado más dificultades de las esperadas. Hay que tener en cuenta que cuando se va a realizar un trabajo de esta envergadura, es complicado prever lo que nos vamos a encontrar. Así, nos hemos encontrado una serie de cables y tubos que han supuesto un verdadero quebradero de cabeza. Por suerte, lo hemos podido solventar y procederemos con los trabajos. Gracias a esta inversión, volveremos a dar un importante servicio a los vecinos y las vecinas de la zona. Será una infraestructura fundamental para Mungia, sin duda”, adelanta el alcalde, Ager Izagirre.
En 2021 el Ayuntamiento encargó un informe para conocer el estado del puente. La conclusión fue que era recomendable cerrarlo al público y el Consistorio prohibió el paso inmediatamente.