Quedará en el recuerdo que Paulina Urresti, a sus 100 añazos –casi 101, pues su cumple es en enero– recibió el enorme aplauso de su pueblo de adopción y corazón: Gatika. Y de toda su comarca: Mungialdea. Su hija Pili Sertutxa se encargará de transmitirle todo ese cariño que estalló ayer jueves. Será imborrable también que esta zona de Bizkaia alentó a Garazi Urrutia a seguir adelante, saltando este obstáculo y el de más allá, como ha hecho hasta ahora. Son solo dos retratos del acto que tuvo lugar ayer en el frontón gatikarra, pero hubo 60 minutos de emociones, alegrías, nuevos deseos y hasta una sorpresa. El clima cálido, el real por el tiempo enloquecido, y el metafórico, generado por los ocho premiados, gobernó en una tarde de encuentros y afectos.
Los XV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak solo son la correa de transmisión. Solo son el hilo conductor de la voz de una comarca agradecida a sus vecinos. La nueva directora de DEIA, la alavesa Marta Martín, sintió, de estreno, lo que todo esto significa. “Me vuelvo conociendo a unas personas que han hecho especial esta comarca. Siempre voy a llevaros conmigo porque es la primera vez que presento y por eso, van a ser inolvidables para mí”.
La alcaldesa de Gatika, Onintze Amezaga, la anfitriona, señaló que estos premios suscitan “sentimientos de cercanía y confianza y ponen en valor lo propio”. Además, en su bonito discurso, resaltó que le gustaría que estos galardones “fueran un recuerdo hacia la ilusión y la confianza por las personas premiadas, que han aportado a nuestra comunidad desde la sencillez y lo cotidiano”. Ciertamente, todos aportan en mayúsculas desde su pequeña parcela. Como Marcela Pava y Gorka Elordui, de Mustai Ortua, “un vasco que no habla mucho y una colombiana a la que hay que cortar”, como la propia Marcela, encantada en Maruri-Jatabe, soltó con mucha gracia. “A los clientes los llamamos familia Mustai porque los sentimos familia”, aseveró con cariño. Ellos pusieron el sabor a la gala: “Ahora estamos con el brócoli, col rizada, col lisa...”, describió Marcela. Y la bebida corrió a cargo de Bodega Butroi. “La uva ha estado excelente, como nunca de bien”, confirmó David Torre.
El evento también tuvo toques futbolísticos, como los de la fruiztarra Jone Bilbao: “Desde pequeña he estado estudiando, haciendo una carrera después, y jugando y ahora estoy jugando y trabajando, que es duro, te vas pronto de casa y luego vuelves tarde...”, reconoció para asegurar que al menos “ahora el fútbol femenino está mejor que nunca”. Los últimos tiros a puerta los da Andoni Garai, que anoche anunció que no seguirá al frente de la organización del torneo Kepa Deuna, de Mungia. “Ya hay un desgaste y viene gente nueva a la que yo ayudaré”, destacó. Y, precisamente, más personas para el grupo Urrusti es lo que pidió Maialen Armendariz. “No hace falta que tengáis ningún conocimiento. Podéis venir y seréis bien recibidos”, aprovechó para decir con simpatía.
Garazi Urresti fue otra de las protagonistas de la tarde. Ella misma contó que “para mí aprender era muy difícil”. Por eso, tiene mucho mérito lo que ha conseguido en su vida hasta alcanzar “un trabajo digno”. Y sigue estudiando, ¡eh! Ahora está con el carné de conducir. A ella le queda mucha trayectoria profesional y a Itxaso Zarandona, muy poca, la doctora de Fruiz y Arrieta colgará la bata a principios de 2023: “Mis pacientes me dicen que no me jubile, que siga trabajando. Y yo también habría seguido más años. Pero Osakidetza es Osakidetza”, bromeó. Por su parte, Pili Sertutxa, hija de Paulina, se comprometió a dar un beso enorme de parte de todos a su centenaria amatxu.
Despedida a Hermosilla
La gala tuvo una sorpresa, un gesto cariñoso, como despedida al director de Desarrollo de DEIA, la cara de este periódico para muchas personas en las comarcas vizcainas. Kike Hermosilla sigue su camino fuera de este diario, donde, como vaticinó el gerente de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés, “tendrá muchos éxitos”. El “alma máter” de estos premios, como también indicó Andrés, dio las gracias por la oportunidad de conocer a tantas personas “estupendas” en las galas.