LA Premier League continúa siendo un curso más ese oasis de músculo financiero dentro de un mercado futbolístico en clara recesión, la competición en la que incluso un recién ascendido como el Nottingham Forest puede permitirse el lujo de gastar más de 94 millones en fichajes en apenas diez días. El fútbol inglés no se anda con remilgos a la hora de tirar de chequera. Con varias grandes operaciones aún abiertas, como la que podría llevar a Marc Cucurella del Brighton al Chelsea por una cantidad cercana a los 70 kilos, los clubes de la Premier han incorporado a un total de 24 jugadores pagando por ellos 20 millones o más, una cantidad superior a la registrada sumando las restantes cuatro grandes ligas europeas (siete en la Bundesliga y en la Serie A, cinco en LaLiga y dos en la Ligue1), lo que deja clara su incontestable superioridad económica. Precisamente ha sido reforzarse aún más lo que han hecho clubes como Chelsea, Liverpool, Arsenal o Tottenham para tratar de acabar desde hoy con el dominio en la competición doméstica de un Manchester City campeón en cuatro de las últimas cinco ediciones de la Premier.
Ese éxito que no terminan de alcanzar los de Pep Guardiola en Europa se ha convertido ya en costumbre en Inglaterra. Los citizens han incorporado este verano a la gran joya de la corona del mercado, acabando de raíz con su necesidad de contar con un killer del área. El aterrizaje desde Dortmund de Erling Haaland (60 millones) puede llevar al City al siguiente nivel. Junto a él llega el también cotizado pivote defensivo Kalvin Phillips (48,7 millones, desde el Leeds United) en un mercado en el que el club de Manchester ha ingresado más de lo gastado, no en vano por la puerta de salida han desfilado Raheem Sterling, vendido al Chelsea por 56,2 millones, además de Gabriel Jesus y Oleksandr Zinchenko, ambos al Arsenal por 52 y 25 millones respectivamente. Su importante fondo de armario en todas las posiciones le convierte en aspirante a todos los títulos.
Sin embargo, el Liverpool, que ya discutió al City el título de la última Premier hasta la jornada final, demostró que volverá a ser un enemigo de armas tomar ganándole el pasado sábado la Community Shield por 3-1, con goles de Mohamed Salah, que seguirá siendo su gran referente, y Darwin Núñez, el joven punta uruguayo por el que los reds han pagado 75 millones al Benfica, convirtiéndole en el fichaje más caro de la Premier. Suya será la misión de suplir la salida rumbo al Bayern de Sadio Mané, con Fabio Carvalho, media punta que llega del Fulham, y Calvin Ramsay, lateral derecho del Aberdeen, como otras incorporaciones interesantes para los de Jürgen Klopp.
El Chelsea se ha gastado casi 112 millones en tres jugadores, ya que además de apostar por Sterling ha incorporado por 38 millones al central senegalés Kalidou Koulibaly, del Nápoles, mientras que ayer cerró el fichaje del prometedor mediocentro inglés del Aston Villa Carney Chukwuemeka, por una cantidad cercana a los 18. Con las puertas de entrada y salida todavía abiertas (Kepa Arrizabalaga podría ser uno de los que se marche), César Azpilicueta ha decidido renovar pese a los cantos de sirena del Barcelona, mientras que Romelu Lukaku jugará cedido en el Inter y los centrales Antonio Rudiger y Andreas Christensen se han marchado gratis a Real Madrid y Barça, respectivamente. El cuarto equipo inglés que jugará la Champions, el Tottenham, tampoco se ha cortado en el mercado y ha gastado más de cien millones para rodear aún mejor a Harry Kane, Heung-min Son y compañía. Llega desde el Everton otro nueve como Richarlison (58 millones), también el mediocentro del Brighton Yves Bissouma (29) y veteranos como Clement Lenglet e Ivan Perisic.
Recuperar el terreno perdido
Manchester United y Arsenal, que tendrán que conformarse con disputar la Europa League este ejercicio, han seguido vías distintas. Los Red Devils llegan de un curso muy por debajo de las expectativas y se han puesto en manos de Erik ten Hag para intentar dar la vuelta a la situación. Su única gran inversión, al menos hasta el momento, ha sido la del central argentino procedente del Ajax Lisandro Martínez (57 millones) y Paul Pogba se ha marchado a la Juventus, pero la actualidad del club la centra la figura de Cristiano Ronaldo, enfrentado ya con el nuevo entrenador y deseando salir de la entidad. Por su parte, los de Mikel Arteta han invertido más que nadie, por encima de los 130 millones, para intentar abandonar la mediocridad de los últimos tiempos. Las grandes apuestas por Gabriel Jesus y Zinchenko llegan acompañadas del mediapunta del Oporto Fabio Vieira (35 millones) o el joven extremo del Sao Paulo Marquinhos.
Entre el resto de equipos, West Ham, que ha invertido 36 millones en el delantero Gianluca Scamacca (Sassuolo) y 35 en el central Nayef Aguerd (Rennes), y Newcastle, que ha apuntalado su defensa con Sven Botman tras pagar por él 37 kilos al Lille, parecen los más preparados para rondar los puestos altos de la tabla, con el Leicester ejerciendo de gran rara avis de una competición tan hiperactiva en el mercado: aún no ha realizado ningún fichaje y ha visto salir a uno de los héroes del título de 2016: Kasper Schmeichel.