'Picasso escultor. Materia y cuerpo' es la sugerente propuesta que ya presenta Museo Guggenheim Bilbao protagonizada por la figura humana y la materia que reúne más de medio centenar de esculturas realizadas entre 1909 y 1962, y abarca la pluralidad de estilos que Pablo Ruiz Picasso utiliza a lo largo de su carrera para representar las formas del cuerpo humano. En esta extensa obra se cuestionan los límites entre la escultura y la pintura a través de un recorrido histórico por el cubismo, la abstracción, lo primitivo y el objeto encontrado.
La muestra forma parte del programa internacional Celebración Picasso 1973-2023 y está organizada por la pinacoteca bilbaína en colaboración con el Museo Picasso Málaga, y el apoyo del Musée National Picasso-Paris y la Comisión Nacional española para la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del artista malagueño.
El que se puede observar en esta exposición de Guggenheim Bilbao es un viaje por casi seis décadas de trabajo escultórico que constituye un acercamiento único a la historia del arte a través de diversas corrientes culturales. El cubismo es un claro ejemplo en el que brilló Picasso, que muestra un evidente contagio entre disciplinas siendo capaz de realizar piezas escultóricas a lo largo de casi toda su carrera artística con la libertad de un artista autodidacta, dispuesto a romper todas las reglas.
A pesar de ser su trabajo más desconocido en la época de su ejecución, las numerosas fotografías de los estudios y viviendas del genio malagueño dan testimonio de la constante presencia en su esfera más íntima de sus esculturas que ya pueden ser contempladas en la capital vizcaína.