Es un hecho y no hay que ir muy lejos para comprobar que una buena parte de las agrupaciones musicales que salen a la calle están compuestas, mayoritariamente, sólo por hombres. Que en las mixtas ellas casi brillan por su ausencia y es que –de hecho– en Navarra no había ninguna txaranga con mayoría de mujeres, mucho menos una formada íntegramente por ellas… hasta ahora. En el Estado son sólo dos. Goxo Txaranga nació hace algo más de medio año en Pamplona para ponerle solución y reivindicar el papel femenino en la música, sobre todo en este tipo de colectivos, y esperan que el cambio haya venido para quedarse con savia nueva y una cantera que quieren crear poco a poco.
“Es algo que se ve sobre todo en las agrupaciones de calle. Y las txarangas son mayoritariamente masculinas, en Pamplona y en todos lados, es la tónica general. La nuestra surgió porque veíamos esa carencia, la falta de la integración de las mujeres en estos colectivos. No sé si es por el hecho de que tienes que tocar más horas o con instrumentos más pesados. O porque como no es algo que requiera de pruebas de acceso, entras más por amiguismos y se une quien quiere... No hemos llegado a ninguna conclusión”, explica Alaiz Barrena. “La fiesta a veces es muy agresiva y las txarangas también sufren mucho eso”, valora.
Ella se encarga de la percusión y explica que en el Conservatorio Profesional, donde estudia, “de 36 plazas que se ofertan en este campo, solo dos las ocupamos mujeres. Es más fácil encontrar saxofones y más complicado en trompetas, por ejemplo. Pero el instrumento masculino por excelencia es el helicón, que no lo toca prácticamente ninguna mujer. En Navarra muy pocas, en txarangas sólo en la nuestra”, confiesa.
Les han llamado para comidas, actos especiales, bodas, celebraciones de quintos, fiestas de barrios, txupinazos, despedidas. También grupos feministas y hasta del Festival nacional de txarangas, que se celebrará el próximo 30 de abril en Burgos, para representar a Navarra. “Estamos a tope, tenemos de aquí a un tiempo todos los fines de semana ocupados”, revelan también Zuriñe Herrero, que toca el trombón en la agrupación, y Miriam Elizalde, a cargo de la trompeta. En la txaranga son unas 16 personas, aunque suelen salir 11 a tocar, de entre 15 y 22 años. Prácticamente todas se conocieron estudiando música, y algunas compaginan sus estudios o su participación en otras agrupaciones con esta afición que, dicen, nace con visos de futuro.
Se constituyeron en junio y para el 2 de julio tuvieron su primer bolo. “El año pasado actuamos ya en 15 sitios, casi no nos daba tiempo ni de preparar los temas, nos han llamado bastante. La acogida ha sido increíble y es una gozada”, reconocen. Salieron también en Sanfermines: “Fue increíble. Tenemos muy buen recuerdo del 11 de julio, que era nuestra tercera tocata. Íbamos con un poco de miedo por si parábamos demasiado o no gustaba pero fue genial, había mucha gente, la calle llena... Nos hizo mucha ilusión”. Ellas son las que llevan la batuta de la fiesta, y lidiar con la responsabilidad de que el ambiente y las ganas no decaigan no es tarea fácil. “Pero salió bien”.
Con su repertorio variado –desde pasacalles, dianas y canciones populares hasta versiones de La polla récords, Ska-P, cumbias mejicanas, rocanrolles o polkas– han recorrido Navarra y sus aledaños, también el Villar de Álava; Idiazábal (Gipuzkoa), Zaragoza, La Rioja o Madrid. Y allá donde van llevan, como seña de identidad, el 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini con el que finalizan siempre, para dejar buen sabor de boca.
Vídeo por el 8M
Este 8 de marzo vivirán su primer Día Internacional de la Mujer como txaranga y han decidido hacer algo especial. “Nos ha contactado gente para tocar ese fin de semana y pensamos que ese día teníamos que hacer algo para todo el mundo, porque no podemos estar en todos los sitios”. Quieren contar una historia, se acordarán de todas las mujeres que faltan ese y todos los días, y encarnarán también la fiesta, lo bueno de ser mujer. Han hecho un llamamiento para que participen otras mujeres y la respuesta ha sido “impresionante: antes de lanzarlo por redes ya teníamos 70 personas que se sumaban. Va a ser increíble”, explican las músicas. Ya han grabado una parte y lo terminarán este domingo 26 en Sarriguren con una sesión a la que invitan a participar a todas las mujeres que quieran. Tienen que acudir con ropa clara y al menos una prenda blanca, a la rotonda de la calle Elizmendi al final de la avenida de la Unión Europea a las 12.30 horas.
Quieren animar a que más mujeres se unan a la txaranga y a la música “y que en el futuro pueda producirse ese relevo femenino. También para las niñas cuando van a elegir un instrumento, que conozcan otros referentes. Que la flauta travesera deje de estar feminizada y la tuba dominada por hombres. Ya se irá cambiando, de eso se trata”, valoran. Por eso esperan que la txaranga "se mantenga mucho tiempo, si no es con nosotras con las siguientes".
Aseguran, por otra parte, que por ahora no han tenido malas experiencias y por lo general tienen buen feedback, “aunque yo sí recuerdo un comentario del tipo ‘pues para ser chicas tocáis muy bien’, que entiendo que no se dice a malas pero… nos ponen en duda”, cuenta Alaiz. “Pero el 99.9% de los comentarios son positivísimos y en ese sentido no tenemos ninguna queja”, reconoce.