Cultura

Música para hacer comunidad

Markes Iraizoz da una vuelta a su último trabajo, ‘Erritmatika vol. 1’ para compartirlo con “gente dispuesta a jugar”
Markes Iraizoz en una imagen promocional. | FOTO: ANDER BARRERAS

Con Erritmatika vol. 1 empezó a finales de 2021 un nuevo camino dentro de su trayectoria y una trilogía que seguirá tomando forma, si todo va bien, a partir de 2024. Con todo, este mismo año se lanzará un maxi con Diggin Sound que estará compuesto de tres temas. Pero ahora, lo más inmediato para el gasteiztarra Markes Iraizoz es Erritmatika DJ & Beatmaker. “Se trata sobre todo de alimentar la comunidad. Esto no es Barcelona o Madrid. Somos una ciudad pequeña y hay que alimentarse mútuamente. Es la mentalidad con la que hago las cosas y este trabajo de ahora va en esa línea”.

Instrumentales y temas a capella pertenecientes al mencionado Erritmatika vol. 1 conforman una propuesta “que es habitual dentro del hip hop”, aunque es una propuesta que suelen hacer más los productores. “Es como para consumo interno de la comunidad. Lo que yo busco es que gente que hace ritmos o que está rapeando pueda probar, que los Dj puedan escrachear con las a capella, que el personal pueda ponerse a cacharrear un poco, sin más ánimo que ese”, apunta el vitoriano, consciente de que esta propuesta está pensada para “gente dispuesta a jugar”.

De todas formas, se ha aprovechado también para incluir dos novedades. Por un lado, un remix de la canción Itzala, realizado con el también alavés Anima X Beats. A esto se le suma Lerrota 16, llevado a cabo junto a Diggin Sound, un tema que se quedó “colgado” en el mencionado disco y que se ha recuperado ahora. “El resto es para que la gente juguetee en sus estudios, con las agujas y con los platos y pase un buen rato”.

Público objetivo

Erritmatika DJ & Beatmaker está ya disponible en Internet, lo que supone también que cualquier persona puede acceder al material, más allá de que, como explica el propio artista, “al público le parece algo raro, por ejemplo los temas a capella, pero es que no está pensando para la gente en general”.

Se trata de un producto, por así decirlo, de consumo interno, una pieza más para “asentar la cadena de transmisión” y mostrar que “se pueden hacer cosas un poco diferentes, con más colorido o más tirando de las raíces de la música negra, que es por donde yo camino”. En este sentido, Markes Iraizoz subraya ese compromiso de sumar a la comunidad.

“En este país tenemos rock, punk, folk, bertsolaris, pero el tema nuestro, todo lo que es hip hop, soul, funk, R&B… está muy por desarrollar aunque haya bandas y solistas, que los hay. La gente tiene ganas de hacer pero a veces falta conectarse, de ver qué está haciendo el resto y apoyar. Se trata de sumar a tu escena y sacar a la luz lo que se está cociendo”.

Él, por de pronto, inició con Erritmatika vol. 1 una nueva senda. “A nivel musical, me ha dado lo que quería. Cuando te desvinculas de un grupo con el que ya has hecho un camino y con el que tienes reconocimiento, hay que ir con calma”. También en lo que se refiere a los directos. “Está complicado para todo el mundo. Hay bandas y artistas que están en todos los sitios y parece que no hay lugar para cosas un poco más underground o como lo queramos llamar. La escena en Euskal Herria está así”.

01/03/2023