El magnate tecnológico Elon Musk señaló este jueves que es hora de comenzar los preparativos para desorbitar la Estación Espacial Internacional (EEI), una tarea prevista para 2030 y que la agencia espacial estadounidense NASA encargó en 2024 a la empresa SpaceX.
Musk, el fundador y director ejecutivo de SpaceX, señaló hoy en la red X que el laboratorio orbital ya ha cumplido su propósito y que tiene "muy poca utilidad adicional".
Sin embargo, Musk no precisó si prevé adelantar los planes previstos para la EEI.
La NASA seleccionó en 2024 a SpaceX para desarrollar una nave espacial destinada a desorbitar y desmantelar la EEI al concluir su vida útil en 2030.
Este encargo implica la creación de un Vehículo de Desorbitación Estadounidense (USDV, por sus siglas en inglés) que garantizará una reentrada controlada de la EEI en la atmósfera terrestre, minimizando riesgos para áreas habitadas.
La EEI, operativa desde 1998, ha sido un símbolo de colaboración internacional en la investigación espacial.
Sin embargo, factores como los elevados costos de mantenimiento y la obsolescencia tecnológica han llevado a planificar su retiro.
Un desmantelamiento seguro
El proyecto encomendado a SpaceX busca asegurar que el desmantelamiento de la estación se realice de manera segura y eficiente.
Con la EEI la NASA está fomentando el desarrollo científico, educativo y tecnológico continuo en la órbita baja de la Tierra para beneficiar a la humanidad, al mismo tiempo que apoya la exploración del espacio profundo en la Luna y Marte.
Si bien SpaceX desarrollará la nave espacial, la NASA se hará cargo de ella después del desarrollo y la operará durante toda su misión.
Desde 1998 las agencias espaciales de Estados Unidos, Canadá, Japón, Rusia y la europea han operado la EEI y cada una es responsable de administrar y controlar el hardware que proporciona.
La estación fue diseñada para ser interdependiente y depende de las contribuciones de toda la asociación para funcionar.
Estados Unidos, Japón, Canadá y los países participantes de la agencia Europea (ESA) se han comprometido a operar la estación hasta 2030.
Rusia se ha comprometido a continuar las operaciones de la estación al menos hasta 2028. La desorbitación segura de la Estación Espacial Internacional es responsabilidad de las cinco agencias espaciales.