La localidad vizcaína de Muskiz se volcará, un año más, con la investigación del cáncer de mama. Este próximo domingo, 20 de octubre, se celebrará la III Marcha Rosa de Muskiz, para la que ya se han inscrito 1.500 personas. En Onda Vasca con Txema Gutiérrez hemos hablado con Norberto Bilbao, uno de los organizadores de la cita, que subraya: "Estamos muy contentos porque superamos en 300 personas el número de inscripciones del año pasado y eso, siendo un municipio de 7000 habitantes, nos ha sorprendido".
La camiseta
El precio de las inscripciones -que ya están cerradas- ha sido de 10 euros, a cambio de una camiseta rosa para teñir el recorrido de este color. Una de las novedades de esta edición es, precisamente, el dibujo de la camiseta. La Asociación Contra el Cáncer de Muskiz quiso implicar a los txikis del municipio y organizaron un concurso de dibujo entre distintos centros escolares. La ganadora ha sido Laia Etxaniz, alumna de Muskizko Ikastola. Se da la circunstancia de que es hija de una vecina del municipio que está actualmente en tratamiento por cáncer de mama. A las camisetas se le suman este año mochilas de algodón reciclado con el anagrama de la asociación, pañuelos y pulseras, tanto de tela como de silicona, que se podrán adquirir el domingo.
El recorrido
Bilbao destaca que el recorrido son cuatro kilómetros y medio, pero no hay que hacerlos corriendo. Partirán del centro de día con una salida que estará animada por txalapartaris y un agurra: "Luego se va hacia las palmeras, de ahí se va por toda la carretera hasta San Julián de Muskiz, se bordea la iglesia, se toma el paseo fluvial y se retrocede hasta San Juan". Ahí se tomará el camino rojo que bordea la ikastola y la residencia Marcelino Gangoiti, la residencia, para terminar en Errotazahar.
Concienciación
Una parte importante para combatir el cáncer de mama es la investigación. Prácticamente todo lo recaudado irá destinado a la labor que el equipo de la doctora María Vivanco desarrolla en el centro BioGune de Derio. Otra parte igual de importante es la concienciación, y ahí Bilbao expone su ejemplo: "Yo soy un suertudo. Un día, tumbado en la cama, me palpé y noté un pezón mucho más erizado que el otro. Pensé que no era normal, fui al médico y, afortunadamente, lo cogimos a tiempo. Me operaron, me dieron 'quimio' y aquí estamos tres años después, pasando revisiones cada 6 meses, pero limpio". Es por eso que lanza este mensaje: "Es muy importante que nos palpemos, también los hombres y, si notas un bultito, por pequeño que sea, vete al médico. Que no se olviden que los hombres tenemos mamas también, igual que las mujeres".