Alavés

Ni garra ni espíritu

Duarte pelea por el balón. Arriba, abandona el terreno de juego.Foto: EFE

Todo el mundo sabe que la del Villamarín no es una plaza sencilla en la que torear. Es un estadio que a menudo se convierte en un infierno para el rival. Eso mismo, sumado a que el Betis se encuentra en uno de sus mejores momentos de la historia complican aún más las circunstancias que rodean el partido. No obstante, el Glorioso ni siquiera dio señales de vida en los 90 minutos que duró el infame encuentro en tierras andaluzas. Y es que nadie se salva del bochorno.

Si en los pocos días que llevamos de año las credenciales del Alavés se resumían en factores como la intensidad y el orgullo propio, poco o nada se vio de esto mismo anoche ante el Betis. Desde el pitido inicial el cuadro babazorro estuvo a merced del rival, que por una evidente superioridad individual y colectiva sacó los colores a un conjunto abatido.

20/01/2022