LA camiseta de Naiara Díez y su número 6 vigilan ya desde una de las paredes de Maloste a quienes fueron sus compañeras y a todas esas niñas que han hecho del baloncesto una razón de ser en Gernika y que siguen dando alegrías al pueblo y al club. La altsatsuarra más gernikarra, o la gernikarra más altsatsuarra, recibió ayer domingo el homenaje que se le debía después de que dejara el baloncesto la pasada temporada y que, dentro de los actos del 25 aniversario, se había hecho de rogar por culpa de la pandemia y de sucesivos aplazamientos. Ya es la capitana para siempre.
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