Napardi: siete décadas como templo de la gastronomía en Pamplona

Para abrir boca un carpaccio de espárragos, cacahuete-piñón, melaza de vermouth rojo y microvegetales. Taco de bacalao al pil-pil con trazo de tartufo de mostaza, sésamo y módena después. Como colofón cuajada de leche de oveja, higos confitados, helado de miel-romero y cumbre de especias. La sociedad Napardi ha comenzado este jueves los actos de su 70º aniversario haciendo lo que mejor sabe hacer: juntarse para comer rico y bien.

El chef del Alhambra, Javier Díaz, ha inaugurado la primera de las cuatro cenas con otros tantos cocineros de prestigio. “Ellos son los protagonistas, nos proponen el menú y bajo su dirección cocinamos los socios y luego todos juntos nos lo comemos”, dice Napardi en una nota sobre los chefs con los que compartirán “recetas, cocina y mantel”.

Los socios de Napardi, atentos a la master class de Javier Díaz y dispuestos para cocinar. Unai Beroiz

Le seguirán en junio David de Jorge, Robin Food, en octubre Koldo Rodero y, para cerrar el aniversario, Pilar Idoate (Europa). “Seguro que en estas jornadas aprendemos y disfrutamos. Muchas gracias a los cocineros por compartir este aniversario con Napardi”.

Los orígenes

La sociedad cuenta cómo en 1953 “varios pamploneses que se reunían habitualmente en diversos clubes o asociaciones se plantearon fundar una sociedad gastronómica parecida a aquellas que ya existían en Guipúzcoa y de las que habían oído hablar. Este grupo de amigos viajaron a San Sebastián para visitar la Sociedad Istingorrak de donde regresaron satisfechos de cuanto vieron y con la idea clara de crear en Pamplona algo semejante”.

Así surgió Napardi “y lo que hoy nos representa, un plato, con un tenedor y una cuchara cruzados en aspa posados en él”. La inauguración de la primera sede, en la calle Mayor nº 35, tuvo lugar el 18 de marzo de 1953. “Lo celebraron todos los socios con una cena y un buen menú a base de entremeses, consomé, merluza, pollo asado y postres”. En 2001 se trasladaron a la actual sede de Jarauta, donde la sociedad gastronómica decana de Navarra sigue siendo lo que fue. “Un templo de amistad, gastronomía, tradiciones y buen humor”, destacan en su web.