En las Antípodas, donde despierta el WorldTour, Jhonatan Narváez se coronó en el Tour Down Under. El ecuatoriano solo tuvo que tachar el día final, resuelto al esprint, –se impuso Sam Welsford, que subrayó su hat-trick– después de hacerse con el maillot naranja de líder en Willunga Hill, la clave de Bóveda de la carrera australiana, donde todo se decide. El ecuatoriano fue pionero en una carrera que abrió para el palmarés de Sudamérica.
“Es un orgullo ser el primer sudamericano en ganar esta carrera. Agradezco a todos el apoyo, por esta semana histórica para nosotros”, dijo feliz Narváez, que estrenó el maillot del UAE con una victoria en la general. Fue la reafirmación del ecuatoriano, un ciclista de gran nivel.
“Significa mucho para mí y también para el equipo. Es mi primer año aquí y un comienzo así es increíble. Hemos tenido tres caídas en los últimos tres kilómetros. No es fácil cuando 150 chicos intentan entrar en una curva a 70 km/h, es peligroso, pero es ciclismo y hemos salvado el día”. En el podio final, segundo, posó Javier Romo, a 9 segundos de Narváez. El podio lo cerró Fisher-Black, a 12 segundos del vencedor.
Gran rendimiento de Romo
Romo, con pasado de triatleta, fue segundo y dejó impresas en Australia magníficas sensaciones tras una victoria de etapa y dos jornadas en el liderato, que defendió con orgullo y descaro en Willunga Hill. Desprendió ambición.
No esperó a que Narváez le atacara aquel día. Romo trató de mantener el liderato dando un paso al frente, pero el ecuatoriano, con más gas en finales picudos, le sometió y logró hacerse con el maillot naranja, que solo tuvo que mantener en el cierre al esprint.
Eso no rebajó la efervescencia de Romo, que demostró no solo tener capacidad, sino también el pulso competitivo necesario. Para Romo, el segundo puesto en Australia es una magnífica señal de cara al futuro. Su paso al frente es una bendición para el Movistar, que abrió el casillero de victorias en el WorldTour del ciclista de Villafranca de los Caballeros.