El dirigente opositor ruso Alexei Navalni ha reaparecido en redes sociales para aclarar que está "bien" tras casi tres semanas en paradero desconocido, fruto de un "extraño" traslado que le ha llevado a una cárcel de la región ártica de Yamalia-Nenetsia.
"Soy el nuevo Santa Claus", ha dicho, aludiendo tanto a la ropa como a la barba que le ha crecido en los 20 días de traslado. "Lamentablemente, no hay renos, pero sí pastores alemanes peludos y muy bonitos", ha añadido.
"No digo 'ho ho ho', sino 'oh oh oh' cuando miro por la ventana, por donde puedo ver la noche, luego la tarde y luego la noche", ha explicado el opositor, que se encuentra en uno de los territorios rusos situados más al norte del planeta.
Sobre su traslado, lo ha recordado "muy cansado" e incluso esperaba que nadie supiese de él hasta mediados de enero. Su entorno, incluidos sus propios abogados, llevaban varias semanas denunciando su desaparición, después de que no compareciese en varias vistas judiciales.
"Por eso me sorprendió cuando abrieron ayer la puerta de la celda y me dijeron: 'un abogado ha venido a verme'", ha dicho Navalni, agradecido por todo el apoyo. En este sentido, ha pedido que nadie se preocupe por él.
"Ahora que soy Santa Claus, probablemente os estéis preguntando por el tema de los regalos. Pero soy un Santa Claus en un régimen especial, donde sólo los que se han portado muy mal reciben regalos", ha ironizado en su batería de mensajes, publicados en X.