Navarra amanece 'congelada': mínimas de -7,6ºC en Navascués y -5,1ºC en Pamplona

Navarra amanece este viernes 10 de febrero a bajo cero, con temperaturas de -5,1ºC en Pamplona, según medidores en el Aeropuerto de Noáin de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y de -7,6ºC en Navascués / Nabaskotze, -6,9ºC en Isaba, -6ºC en Irurita o -4,9ºC en el Embalse de Eugi, datos recogidos hasta las 08:00 horas. Otros medidores particulares registran hasta -14,9ºC en Erremendia, -12,7ºC en Espinal, -9ºC en Jaurrieta, -8,7 en Urbasa, -8,4ºC en Burgui o -8,3ºC en Uztárroz. CONSULTA LA SECCIÓN DEL TIEMPO

Las temperaturas mínimas caen hoy por debajo de los 4 grados bajo cero en toda Navarra, por debajo del umbral establecido de -3,7 grados en Pamplona, lo que ha llevado al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra a recordar la necesidad de extremar la precaución.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla en toda la Comunidad Foral, salvo en la vertiente cantábrica, por temperaturas mínimas, que podrán ser inferiores a los -6 grados en el Pirineo. En la zona centro y en la Ribera el mercurio caerá por debajo de los -4 grados.

En este contexto, se recomienda, en el exterior, respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones. Además es preciso extremar la precaución en caso de hielo y tener en cuenta que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.

Si se utilizan braseros en casa o chimenea, hay que ventilar la estancia con frecuencia para evitar la acumulación de monóxido de carbono. Al menos dos veces al día, durante 15 minutos cada una de las veces, para asegurar la renovación del aire. Es conveniente apagar las estufas eléctricas y de gas durante la noche.

Asimismo se aconseja tomar una alimentación variada y si es posible consumir fruta y verdura diariamente. Beber líquidos, aunque no se tenga sed, sobre todo agua y bebidas calientes y evitar el consumo de alcohol, ya que disminuye la sensación de frío.

Predicciones

Sábado: Poco nuboso o despejado con algún intervalo de nubes bajas, brumas o alguna niebla dispersa al principio. Temperaturas con cambios ligeros predominando los aumentos de las máximas en el Pirineo. Heladas débiles generalizadas. Viento flojo variable.

Domingo: Poco nuboso o despejado. Temperaturas con cambios ligeros predominando los aumentos. Heladas débiles generalizadas, menos probables en la vertiente cantábrica. Viento flojo de sur y sureste.

Lunes: Poco nuboso o despejado. Temperaturas mínimas sin cambios y máximas en ligero ascenso. Heladas débiles en la mitad sur. Viento flojo variable, predominando el sureste.

Las lluvias no mitigan la sequía

En el actual año hidrológico -desde el 1 de octubre hasta el 7 de febrero-, se han recogido en España 298 litros por metro cuadrado, apenas un 2 % por debajo de la media, lo que arroja valores normales de precipitación para esta época, pero que no mitigan la situación de sequía meteorológica.

Estos cuatro meses se han acumulado prácticamente "registros normales de lluvia, sobre todo gracias a las precipitaciones de diciembre y de enero, ha explicado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, quien matiza que la situación de sequía meteorológica se ha paliado en parte, pero no por completo.

A día de hoy, las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en una franja en el norte que va desde Asturias a Navarra, en gran parte de Aragón, en Catalunya, en todo el tercio sur peninsular, a lo largo del Levante, en la parte más occidental de las islas Baleares y en todo el archipiélago canario.

Por el contrario, las precipitaciones superan los valores normales para el periodo 1991-2020 en gran parte del interior y oeste de la Península (salvo Andalucía), en Aragón en su tercio norte, al este de la isla de Mallorca y en la isla de Menorca.

Para que la sequía actual se paliara de manera completa serán "determinantes las precipitaciones en primavera" y, de momento, no se puede descartar que en marzo pudiera darse un cambio de tendencia, con borrascas circulando más cerca de nuestras latitudes, ha explicado el portavoz.

De todas maneras -ha continuado- la predicción en conjunto para el trimestre marzo, abril y mayo señala que los modelos no se ponen de acuerdo, más allá de una posible tendencia a lluvias superiores a las habituales en puntos del área mediterránea, mientras que en el resto del país no se sabe con certeza qué va a suceder.