En 2022, el año en el que se dejaron atrás las restricciones contra la covid-19 y en el que se pasó a una nueva fase de control de la pandemia, el coronavirus siguió dejando, sin tanta repercusión, un goteo de fallecidos que superaron a los de 2021. En total, el año pasado murieron 436 personas en Navarra a causa del virus, 107 más que las que perdieron la vida el año anterior. La incidencia desbocada de la sexta ola –en las pasadas Navidades– y la séptima ola en verano han sido los principales momentos en los que la covid-19 se ha cobrado más vidas, especialmente las de personas mayores.
De hecho, que en 2022 haya habido más fallecidos por coronavirus que en 2021 se explica por dos cuestiones: el principal que hubo muchos más contagios que en los anteriores y que esos casos se han dado en mayor medida entre la población mayor de 60 años, especialmente vulnerable al virus. Según los datos de coronavirus que maneja el Gobierno de Navarra y los informes epidemiológicos de Salud Pública, en 2022 se notificaron un total de 436 fallecidos por coronavirus; 329, en 2021; y 953 en 2020, año al que habría que sumarle unos 160 muertos más que fallecieron con sospecha de covid en marzo de ese año pero que no se contabilizan en las cifras oficiales ya que no se les pudo realizar una prueba PCR.
2022, el año con más contagios
Lo mismo ocurre con los contagios: en 2020 Salud notificó 42.426 casos de covid-19, pero habría que añadir unos 60.000 más que no se pudieron registrar ante la escasez de pruebas al inicio de la pandemia. Aún así, 2022 ha sido el año de más fallecidos pero también el de más contagios. Si en 2020 la estimación de casos fue de unos 100.000, en 2021 –ya con un sistema de detección fiable– los contagios descendieron a 83.234; y en 2022 se dispararon hasta los 152.289 hasta noviembre, último mes en el que Salud Pública ha informado de los contagios semanales. Además, desde marzo la covid-19 ya no es una enfermedad de declaración obligatoria, por lo que la cifra de más de 152.000 contagios se queda muy corta.
Con estas cifras de contagio era previsible que se produjeran más fallecidos, aunque ese aumento de casos no ha sido directamente proporcional en ingresos y muertes principalmente por el efecto de la vacuna, tal y como ha constatado Salud Pública en un estudio reciente.
Exceso de mortalidad general en Navarra
Casi 1.000 muertes más de las previstas
Navarra concluyó 2022 con 950 muertes más de las previstas para ese año, de las cuales 129 están asociadas a las olas de calor del verano y 436 a la covid-19. Estos son datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que detalla que el exceso de mortalidad en los tres años que van de pandemia es de 2.441 fallecidos: en 2020 hubo 1.102 decesos más de los esperados; en 2021 hubo 389; y en 2022 el exceso de mortalidad fue de 950. Cabe destacar que no se debe solo a la covid-19 –aunque es la principal causa–, también a otros factores como por ejemplo las olas de calor. De hecho, en 2022 –año especialmente caluroso en Navarra–, se atribuyen 129 fallecimientos a las altas temperaturas; en 2021 fueron 39; y en 2020, 41 muertes. Los decesos en estos tres años por coronavirus han sido 1.718.
Incidencia disparada en mayores
Pero la alta incidencia explica el aumento de las muertes en 2022 con respecto a 2021, al igual que el hecho de que esa incidencia se diese, mayormente, entre personas mayores. Durante las primeras semanas de 2022, Navarra registró una media de entre 25 y 30 fallecidos semanales, consecuencia de la sexta ola. Después el goteo se redujo, pero volvió a esas cifras durante el verano, cuando se dispararon los contagios en mayores de 65 años, población que a finales de julio presentaba una incidencia de 1.195 casos por 100.000 habitantes.
Al tratarse de una tasa altísima en una población vulnerable, se produjo un incremento de la mortalidad durante el mes de julio, con más de 20 fallecidos a la semana. ¿Y por qué se dio en 2022 una incidencia tan alta en personas mayores? Pues Salud Pública lo achacó a que en el verano se produjo una relajación de las medidas preventivas en personas mayores, que hasta entonces habían sido el sector de la población más disciplinado y que más se había protegido. Si durante 2021 los contagios se dieron principalmente en población joven, el año pasado el coronavirus se cebó especialmente con los más vulnerables.
Efecto de la vacuna
Pero el aumento de fallecidos en 2022 no fue de la misma magnitud que el incremento de contagios, principalmente por el efecto de la vacuna. En un informe de noviembre de Salud Pública se detalla que entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 se detectaron en Navarra 208.173 casos de coronavirus, más del doble que los 87.251 contagios registrados en el año y medio anterior –entre febrero de 2020 y septiembre de 2021–.
No obstante, pese a haber muchos más contagios se han producido, proporcionalmente, menos ingresos y decesos por coronavirus. Y esto se debe, según el documento, a las altas tasas de inmunidad natural y artificial. Así, entre febrero de 2020 y septiembre de 2021 se confirmaron en Navarra 87.251 casos de covid-19, 6.281 hospitalizaciones, 666 ingresos en UCI y 1.250 fallecimientos. Sin embargo, de octubre de 2021 a septiembre de 2022, los casos se duplican pero se reducen considerablemente ingresos y muertes: 208.173 infecciones, pero 2.313 hospitalizaciones (una tercera parte que en el periodo anterior), 166 ingresos en UCI (cuatro veces menos) y 475 decesos (una tercera parte).