Navarra impide la implantación de nuevas macrogranjas

Navarra limita a 850 unidades de ganado mayor (UGM) la capacidad productiva máxima de las granjas bovinas. El Parlamento acordó este jueves adaptar la Ley de Sanidad Animal de Navarra el decreto aprobado por el Gobierno central, y que en la práctica impide la instalación de nuevas granjas como la de Valle de Odieta, en Caparroso.

Actualmente, la macrogranja ya tiene una capacidad de 7.920 UGM y justo antes de aprobar el decreto del Estado solicitó una ampliación hasta las 9.678. La ley establece que las explotaciones que antes de la entrada en vigor del Real Decreto superasen el citado límite podrán mantener el volumen productivo fijado en su licencia medioambiental pero no aumentarlo. Tampoco podrán las granjas modificar las instalaciones o la orientación productiva para aumentar el tamaño máximo.

La nueva normativa había sido impulsada por los partidos del Gobierno (PSN, Geroa Bai y Podemos), y salió adelante con la abstención de EH Bildu y de Izquierda-Ezkerra. En cambio, votó en contra Navarra Suma, que considera que con el argumento de frenar las macrogranjas “se están cargando la ganadería familiar”. A juicio de la derecha, con esta ley “al 70% de la ganadería de esta tierra no les permiten crecer”.

Los socios del Gobierno

La reforma supone además una nueva victoria parlamentaria del Gobierno, que ve cómo finalmente sale a la luz la única ley que se le había resistido hasta ahora. Hace justo un año la falta de acuerdo entre el Ejecutivo y EH Bildu hizo decaer la reforma que, en aquel momento, pretendía limitar las granjas de bovino a 1.250 unidades. “El fondo del debate no es cargarse la ganadería familiar, sino impedir las macrogranjas”, señaló Adolfo Araiz que celebró que “afortunadamente”, la de Caparroso ya no podrá crecer.

La satisfacción era evidente también en el Gobierno, que está aprovechando el tramo final de la legislatura para sacar las últimas leyes que le quedan pendientes. “Esta iniciativa da rango de ley a la voluntad política que se manifestó en 2019 por el Gobierno y que fue tumbada por los tribunales”, destacó Pablo Azcona (Geroa Bai), que abogó por “un modelo de ganadería más sostenible, familiar”. “La ganadería extensiva e intensiva son complementarias, pero deben estar bien regulada, cumpliendo todas las medidas”, defendió Javier Lecumberri (PSN).