Todas las comunidades autónomas mostraron en 2022 un ligero aumento, a pesar del lento desarrollo de la infraestructura de recarga y la entrada de electrificados, con Madrid en cabeza con 21,5 puntos sobre 100, seguida de Navarra, con 18,7, y Catalunya, con 18,5.
La infraestructura de recarga de acceso público en España alcanzó los 18.128 puntos en 2022, un 35 % más que en el ejercicio anterior pero muy por debajo de los 45.000 fijados como objetivo a cumplir durante el último año para dar cobertura a las metas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).
Según el Barómetro de Electromovilidad de la patronal de fabricantes Anfac, el indicador que valora la penetración del vehículo electrificado y la instalación de infraestructuras de recarga pública en territorio nacional se situó en 15,3 puntos, notablemente inferior a la media de los países europeos, 33,7 puntos.
De este modo, España cierra 2022 "en el vagón de cola de la electrificación en Europa" junto con Hungría, República Checa o Italia, frente al empuje de Alemania, Países Bajos, Reino Unido, e incluso, Portugal.
Todas las comunidades autónomas mostraron un ligero aumento, a pesar del lento desarrollo de la infraestructura de recarga y la entrada de electrificados, con Madrid en cabeza con 21,5 puntos sobre 100, seguida de Navarra, con 18,7, y Cataluña, con 18,5.
EL RITMO DE CRECIMINTO DE LOS ELECTRIFICADOS, INSUFICIENTE
En 2022, el indicador de penetración del vehículo electrificado logró una valoración media de 23,2 puntos, una puntuación con la que España se posiciona en el antepenúltimo puesto de la clasificación del Barómetro de Electromovilidad.
La media europea, en cambio, logra un incremento de 7,4 puntos, el doble que España, situándose en 51,2 puntos.
No obstante, refleja el ritmo desigual en países como Alemania, Noruega o Países Bajos, con crecimientos por encima de los 10 puntos que les llevan al liderato.
Durante el último año, España -con un aumento del 17,1 % y 78.316 turismos electrificados- ha incrementado el ritmo de entrada en el mercado, pero no se ha logrado alcanzar el hito mínimo de 120.000 nuevas matriculaciones, necesarias para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030.
Madrid se mantiene al frente del ranking con 37,6 puntos, muy por encima de la media nacional, seguida de Navarra y Cataluña, si bien destacan los avances de Aragón y Castilla-La Mancha.
PENÚLTIMA POSICIÓN EN INFRAESTRUCTURA DE ACCESO PÚBLICO
Además, España sigue sin lograr acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga de acceso público, lo que le ha llevado a ocupar las últimas posiciones de la clasificación europea con 7,3 puntos sobre 100.
Por el contrario, Anfac resalta la evolución registrada en Portugal, que ha escalado desde los últimos puestos hasta situarse por encima de la media europea.
En concreto, la infraestructura de recarga de acceso público en España llegó a los 18.128 puntos en 2022, 4.717 más, insuficiente para alcanzar los 45.000 previstos para ese año.
Al ritmo actual será difícil alcanzar las metas marcadas por el Gobierno, que fijan para 2023 entre 80.000 y 100.000 puntos de recarga de acceso público y 250.000 vehículos electrificados, advierte la asociación.
Anfac urge a instalar puntos rápidos, por encima de los 22 kilovatios (kW), que permitan reducir los tiempos, ya que únicamente el 21 % de la infraestructura cumple con esta condición, y tan sólo el 1,4 % permite la carga a 250 kW o más, lo que supondría recargas de menos de quince minutos.
"La electrificación es una exigencia, más tras la prohibición de los vehículos de combustión para 2035, pero los resultados evidencian que el nivel de exigencia no está yendo acorde con las medidas", ha señalado el director general de Anfac, José López-Tafall, que ha llamado a actuar "desde ya mismo" para que el cambio sea una oportunidad "y no un riesgo real" para la industria y su empleo.