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Navarra sienta las bases para crear un sector económico en torno a la planta del cáñamo

El proyecto, liderado por Desarrollo Rural, implica a científicos, agricultores e industria | Va a estudiar qué variedades son aptas para cultivar en la Comunidad
Una plantación de cáñamo.

Navarra trabaja para sentar las bases de un sector económico en torno al cáñamo (cannabis sativa). Esta planta procede de la familia cannabaceae, en la que está incluida la marihuana, pero a diferencia de esta última que se considera una droga ilegal, el cáñamo puede utilizarse para fines industriales, medicinales y alimenticios, bajo la supervisión de una normativa estricta.

A nivel mundial esta planta ha despertado interés por la aplicación de sus propiedades en diferentes ámbitos –salud, nutrición o industria–, pero para ello requiere todavía de investigación y de implicación de distintos agentes, tanto del sector público como privado. La Administración cumple un papel esencial para poner en marcha un sector incipiente. Por ese motivo, se ha implicado el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, encabezado por Itziar Gómez, y el resto de instituciones y empresas públicas: la UPNA (y sus dos institutos, ISFOOD –Instituto para la Innovación y el Desarrollo Sostenible de la Cadena Alimentaria– e IMAB –Instituto de Investigaciones Multidisciplinares en Biología Aplicada–), Navarrabiomed (centro de investigación biomédica), el CSIC-IDAB (Instituto de Agrobiotecnología del Centro Superior de Investigaciones Científicas), y las sociedades públicas INTIA y Nasertic.

Cada entidad trabaja en sectores vinculados al desarrollo de esta actividad en Navarra, desde donde podrán elaborar productos medicinales, nuevos alimentos –alejados de la línea tradicional– y artículos industriales –como plásticos, pinturas o textil–. La empresa privada Josenea de Lumbier ha entrado a este proyecto, ya que sus instalaciones van a acoger las pruebas de 30 variedades de cáñamo para investigar y dar con plantas made in Navarra.

El Gobierno foral quiere atraer a los agricultores, a los sectores agroalimentario, de salud e industrial y comercial, asesorados por las entidades públicas. INTIA podrá orientar y formar a los profesionales del campo; la UPNA podrá avanzar en investigaciones que apoyen a las empresas agroalimentarias en la apertura de nuevos nichos de mercado; y Navarrabiomed estudiará la aplicación del cáñamo en tratamientos para solventar problemas de salud. Ya hay trabajos que citan las propiedades del CBD del cáñamo para obtener soluciones a nivel neurológico, en las que puede profundizar Navarrabiomed, por ejemplo.

¿Cuál es el siguiente paso?

El 23 de noviembre, la consejera Itziar Gómez, acompañada de representantes de las entidades involucradas en este proyecto, presentaron la Asociación Navarra para la Investigación del Cáñamo (ANIC). Todos los citados anteriormente forman parte de esta agrupación que se ha marcado varios objetivos. El primero de ellos consiste en lograr variedades que se amolden a las condiciones de cultivo de Navarra, para una vez conseguido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorice cultivar cáñamo.

Los promotores de la asociación calculan que pasarán entre dos y tres años para alcanzar este hito. De esta forma, Desarrollo Rural, las entidades públicas y Josenea, con un presupuesto inicial de unos 200.000 euros procedentes de este departamento, van a investigar 30 variedades en la finca que esta empresa tiene en Lumbier.

En esta investigación resulta clave controlar cómo evoluciona el CBD y THC en las diferentes variedades ante la climatología y la superficie de la Comunidad Foral. En este punto, resulta esencial el papel del departamento de Agricultura Sostenible y Biotecnología Vegetal del IDAB, la UPNA, INTIA y Nasertic. El equipo científico controlará que los niveles de CBD y THC no superen los límites legales, del 4% y 0,2%, respectivamente.

Estudiarán la planta del cáñamo para su caracterización y realizarán análisis para evaluar los niveles de estos dos cannabinoides principalmente, porque de ellos depende el uso legal del cáñamo. Por ejemplo, las técnicas de Nasertic requieren de mucho trabajo y esfuerzo para supervisar el comportamiento de las 30 variedades que van a ponerse a prueba. Como dicen los integrantes de esta asociación: “El cáñamo ha venido para quedarse, pero hay que trabajar en equipo para que este proyecto cuaje”.

12/12/2022