Pamplona contará antes de San Fermín con hasta 29 nuevas cámaras de vigilancia, 22 ubicadas en distintos puntos del Casco Viejo y otras 7 en la Vuelta del Castillo, un espacio, este último, que se va a completar con la mejora de la iluminación del "anillo superior".
El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, acaba de anunciar en rueda de prensa el nuevo dispositivo de control. Para esta primera fase se van a destinar 500.000 euros (300.000 para cámaras y 200.000 para iluminación), aunque se prevé llegar a 66 en total, de estas 59 nuevas y otras 7 renovando las actuales. La segunda fase llegará a los barrios, y el mayor número de cámras se prevé en San Juan, junto a las zonas de ocio.
En total, y según se acaba de anunciar Pamplona contará este año con 59 nuevas cámaras de seguridad en sus calles y se mejorará la iluminación de distintos espacios para mejorar la seguridad ciudadana. Estas medidas forman parte de la estrategia policial que ha presentado hoy el concejal delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Javier Labairu, junto con el director del área, Patxi Fernández. El objetivo de estas medidas es atajar los delitos que se cometen en la vía pública, desde robos e intimidaciones hasta actos vandálicos y delitos contra las personas.
El grueso de las 59 nuevas cámaras anunciadas se instalará en zonas de ocio, espacios usados habitualmente para la realización de botellones y las calles próximas a discotecas. En concreto, el grueso de los dispositivos se ubicará en el Casco Antiguo, donde habrá 22 nuevas cámaras, seguido de San Juan (con 8 dispositivos más) y Vuelta del Castillo (7). El resto se repartirán en los distintos barrios de la ciudad. Asimismo, se prevé renovar otras siete cámaras ya ubicadas en las calles del centro.
Estos dispositivos de seguridad se sumarán a las 106 cámaras con las que cuenta Pamplona en este momento en la vía pública. De ellas, 70 son cámaras de tráfico, situadas en zonas de alta densidad de vehículos, y 36 se destinan a seguridad ciudadana. El Casco Antiguo acoge 45 de todas ellas. Las cámaras ya instaladas están conectadas al Centro de Coordinación Operativa de Policía Municipal, al que se sumarán los nuevos dispositivos.
El Ayuntamiento de Pamplona ha previsto una inversión de 500.000 euros en una primera fase, de forma que 308.000 euros se dedicarán a la instalación de cámaras y otros 192.000 euros a mejorar la iluminación en aquellas zonas que la población percibe como menos seguras, según se desprende de las distintas encuestas realizadas entre la ciudadanía. Así, el Ayuntamiento continúa trabajando en crear entornos seguros, especialmente para las mujeres, uno de los colectivos que más ha demandado acciones de este tipo. En concreto, se actuará en la Taconera, la Vuelta del Castillo y en la zona del Redín, principalmente, donde además de mejorar la iluminación se buscará aumentar la visibilidad a través de trabajos de jardinería y recorte de la vegetación. Está prevista una segunda fase para finalizar todo el proyecto.
Estas medidas se complementarán con otras acciones, como la coordinación con otros cuerpos policiales, una mayor presencia de policía uniformada y de paisano en determinadas zonas, y acciones informativas y formativas en colegios e institutos. Además, desde Policía Municipal se trabajará en coordinación con los servicios sociales del Gobierno de Navarra, y se mantendrán reuniones continuas con la Fiscalía y la Adjudicatura para el intercambio de información sobre la evolución de los delitos en Pamplona.
PREVENIR LA DELINCUENCIA
Desde el Área de Seguridad Ciudadana reconocen que la mera presencia de cámaras de vigilancia es, de por sí, un elemento persuasivo para la comisión de delitos, con lo que confían en poder prevenirlos y que la incidencia baje con estas medidas. Así ocurrió tras la instalación de cámaras en Rochapea y Argaray, por ejemplo, y confían en que suceda igual en el resto de barrios. Más aún con la incorporación del resto de acciones previstas.
Aunque, en líneas generales, Pamplona es una ciudad segura, con un índice de criminalidad bajo, semejante a años anteriores, sí es cierto que los datos de recopilados en 2021 reflejan un ligero incremento en algunos ámbitos, como los delitos contra las personas, contra la libertad sexual y los robos con violencia e intimidación. En cifras globales, el año pasado se registraron 13.802 delitos, la mayor parte (7.952) fueron delitos contra el patrimonio, seguidos por hurtos (3.182) y delitos contra las personas (1.225).
La comparativa con 2020 no es del todo exacta, al haberse decretado el estado de alarma y el confinamiento de la población, que sin duda redujo la cifra de delitos hasta un total de 11.819 casos. Tampoco es posible hacerlo con respecto a 2019, cuando hubo 17.350 delitos registrados, porque ese año sí se celebraron las fiestas de San Fermín, momento en el que debido a concentración de visitantes en la ciudad tiende a aumentar la delincuencia. No obstante, si se eliminan los casos registrados en el mes de julio, los delitos contabilizados en 2019 serían 12.977, con lo que se habría producido un incremento de más de 800 delitos.
Desde Policía Municipal, además, destacan que han detectado un incremento en los delitos en los que interviene la violencia y aquellos en los que tanto las víctimas como las personas agresoras son jóvenes y, en algunos casos, menores de edad. Habitualmente, se trata de delitos relacionados con las zonas de ocio, como entornos de discotecas y espacios de botellones; sobre todo, robos con violencia, lesiones ligadas a la ingesta de alcohol y de drogas, y delitos contra la libertad sexual (tanto agresiones sexuales como abusos sexuales).
9.000 EUROS CUESTA CADA CÁMARA
La instalación de cada cámara de videovigilancia va a costar en torno a 9.000 euros a la ciudad, ya que, aunque el dispositivo en sí vale 4.000 a 6.000 euros, la conexión con la central de CECOP, y la infraestructura en general eleva el coste, por lo que supone de fíbra óptica, anclajes, conexiones a la red, etc.
Las cámaras que se van a instalar, según ha explicado Labairu, son de distintas tipologías: fijas, de las llamadas fijas o de tipo pasillo, o más abiertas, tipo 180 grados, 270 o 360 grados incluso. Por ejemplo, en el Casco Viejo, van a ser de distintas tipologías. La mitad van a ser Domo (es decir, 360º) y con infrarrojos, lo que permite la visión nocturna. En Estafeta, por ejemplo, serán fijas, a excepción de una multisensor 180º, y en zonas como San Antón, Zapatería y Sarasate, se prevén del tipo multisensor, concretamente de 270 grados.
En el caso de la Vuelta del Castillo, antes de colocarse las 7 cámaras "previamente se va a proceder a la mejorar la iluminación" y a introducir la fibra óptica para el posicionamiento de los dispositivos. "Vamos a intentar que la Vuelta del Castillo deje de ser una zona de miedo".