Mientras centenares de personas cortaban la avenida Galicia para apoyar la Guardia Civil en Navarra, los gigantes de la Txantrea desfilaban a hombros por las aceras para no entorpecer la circulación. En el último mes, Navarra Suma ha denegado el permiso a tres comparsas –Azpilagaña, Casco Viejo y Txantrea– para desfilar por la calzada. Este fin de semana, el Ayuntamiento también había prohibido a los gigantes de Mendillorri, que celebraron su 15 aniversario, transitar por las calzada, pero la comparsa desobedeció y salió por la carretera.
Mendillorri desobedece
Huchas solidarias para pagar la posible multa
La comparsa de Mendillorri desoyó a Navarra Suma y salió de kalejira por la calzada con unas pegatinas blancas en las que se leía No a las trabas. Las calles son nuestras y unas huchas donde los vecinos aportaron dinero ante la “posible” multa que les impondrá el Ayuntamiento. “Hemos explicado a los asistentes cuál era la situación y que no íbamos a cumplir las órdenes de Navarra Suma. La Policía Municipal nos hará responsables y seguramente nos llegará una multa”, señaló Joseba de Miguel, miembro de la comparsa de gigantes del barrio.
Joseba defendió que la kalejira hubiera transcurrido por la carretera porque “por la acera es imposible. Son estrechísimas y están llenas de árboles, hay uno cada tres metros. Los gigantes tienen tres metros de altura y se hubieran chocado con las ramas”.
Según la comparsa, Navarra Suma nunca había sido tan “estricto” con los colectivos culturales del barrio. Por ejemplo, en el anterior aniversario, el Consistorio también les mandó a las aceras, pero la Policía Municipal cortó el tráfico y salieron de kalejira por la calzada. “Antes de la pandemia, estaban recién aterrizados y ponían pocos problemas. Después del confinamiento, ha sido acoso y derribo. En septiembre, nos prohibieron celebrar las fiestas donde siempre –las inmediaciones del colegio Elorri–, el frontón tampoco lo pudimos utilizar y nos mandaron a las pistas rojas. Además, redujeron la subvención al mínimo y quitaron la partida de 2.000 euros para infraestructuras”, lamentan.
Fiestas txikis de la ‘Txan’
Identificados dos giganteros por la Policía Municipal
En el último mes, esta situación incomprensible se ha repetido en otros tres barrios. El viernes 9 de diciembre, en las fiestas txikis de la Txantrea, la Policía Municipal identificó a dos miembros de la comparsa y les amenazó con abrirles expediente informativo si los gigantes bailaban en la carretera. “Se armó. Nunca nos había pasado. Siempre habían puesto trabas a nivel de barrio, pero con los gigantes nunca se habían metido”, lamenta Julen Aldaz, miembro de la comparsa de la Txantrea.
El domingo 11, tras publicar DIARIO DE NOTICIAS lo ocurrido, la Policía Municipal “vino en son de paz y nos ayudaron a cortar el tráfico porque no tiene ningún sentido ir por las aceras. No llegan ni al metro y medio de anchura y te chocas con árboles, farolas y balcones. Ni agachados podemos pasar”, incide Julen, que cree que Navarra Suma pone tantas dificultades para “prohibir de facto” las kalejiras.
Konpartsa Gartxot
“Fastidian a los niños que quieren ver los gigantes”
A finales de noviembre, Navarra Suma también mandó a la Konpartsa Gartxot de Azpilagaña a las aceras. “Nos dijeron que había que evitar cortar el tráfico”, recuerda Argala, que no entiende por qué el Ayuntamiento se ha obcecado con las kalejiras. “A ellos les va su rollo, su chiringuito y sus movidas. Siempre dificultan lo que no les gusta, pero mandar unos gigantes a las aceras no tiene sentido. Solo se fastidia a los críos y a los padres y abuelos que les acompañan. Es incomprensible”, incide Argala, que critica que las “obsesiones políticas” condicionen una actividad lúdica. “Los gigantes son los gigantes, no es un mitin. Cuando una persona quiere aprender a bailar y entrar a la comparsa, no se le pregunta a qué partido vota o qué ideología defiende. Estamos abiertos a todo el mundo”, subraya.
25 años del casco viejo
Navarra Suma les pidió que demostraran el aniversario
El caso más surrealista fue el de la comparsa txiki del Casco Viejo, que el 19 de noviembre celebró el 25 aniversario. En un primer momento, Navarra Suma les prohibió salir debido a las numerosas quejas de los vecinos por ruido. “En ningún momento la gente se ha quejado de los gigantes. Era una actividad organizada por el movimiento vecinal para los txikis del barrio. No era un macroconcierto que acabase a altas horas de la madrugada. Les pedimos que no utilizaran nuestra reivindicación para cargar contra el movimiento vecinal”, indica Ekiñe.
Navarra Suma se percató de que los gigantes no molestaban al vecindario del Casco Viejo, pero siguió sin autorizar la kalejira. “Nos dijeron que la gente se estaba inventando muchos aniversarios para recibir el visto bueno del Ayuntamiento. Nos exigieron que demostráramos que el 25 aniversario de la comparsa era real. Nos quedamos a cuadros. Nos pareció rebajarnos demasiado, pero aceptamos porque era una actividad para los txikis y no les queríamos dejar sin gigantes”, reconoce Ekiñe.
¿Y cómo lo consiguieron? Uno de los fundadores de la comparsa txiki recordó que en el programa de San Fermín Txikito se daba la bienvenida a seis nuevos vecinos: Joan y Mari, los agricultores de Navarrería; Bernard y Aines, los mercaderes de San Cernin; y Martin y Katalin, los zapateros de San Nicolás. “Les entregamos el programa y se quedaron en shock”, relata Ekiñe. Después de recibir la prueba, Seguridad Ciudadana dio su brazo a torcer y autorizó la kalejira.
¿Y los Olentzeros qué?
Sin permisos, por ahora
¿Autorizará el Ayuntamiento las kalejiras de Olentzero en los barrios de Pamplona? Todas las asociaciones están expectantes. Por ahora, solo Mendillorri cuenta con el visto bueno de Navarra Suma. “No han puesto problemas porque el convenio que firmamos todos los años con el Ayuntamiento recoge dos actuaciones, Olentzero y las fiestas”, indican.
El resto de barrios todavía están esperando. “Nunca habíamos pensado que se atrevieran con los gigantes. Así que tememos que se metan con Olentzero. La sorpresa nos puede llegar en cualquier momento”, alerta Ekiñe. “Con Navarra Suma, los permisos llegan a última hora, el día de antes, para dejar a los colectivos sin margen de maniobra”, subraya Julen Aldaz. l