Navarra Suma y el PSN han rechazado este jueves en el Parlamento la modificación de la Ley del Euskera para que Mañeru pase a formar parte de la zona mixta. La propuesta venía avalada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, que habían hecho suya la petición del municipio, que por unanimidad del pleno municipal había solicitado el cambio de estatus lingüístico. Los dos grupos mayoritarios han vetado la modificación, obligando a Mañeru a permanecer en la zona no vascófona en un pleno marcado por el cruce de reproches entre los socios del Gobierno.
La oposición socialista ha sido muy criticada por los promotores de la iniciativa, que han acusado al PSN de votar con “miedo” a las críticas de la derecha en este ámbito y de pasar por encima de la voluntad mayoritaria del pueblo. “Faltan en el respeto al municipio cuando hablan de voluntariedad. ¿Qué voluntariedad, la del PSN? Lo que hay es un miedo endémico del PSN a la criticas de la derecha. Lo demás son excusas baratas y ocurrencias”, ha criticado el parlamentario de Geroa Bai, Javi Arakama.
En defensa de la iniciativa, Arakama ha subrayado tanto la voluntariedad como la realidad sociolingüística, dos argumentos que tradicionalmente emplean los socialistas para justificar su posición. Ha destacado así que la demanda es muy mayoritaria como refleja la unanimidad del pleno municipal, y que los datos de matriculación reflejan la realidad social. El 64% del alumnado estudia en modelo D y el resto en el modelo A, que incluye el euskera como asignatura.
Arakama ha negado además que la proposición llegue al final de la legislatura por una motivación política. El acuerdo del Ayuntamiento es de abril y si no se tramitó en otoño fue “por los titubeos” del PSN, que pidió “tiempo” para analizar la propuesta. Algo que rechazan los socialistas, que acusan a Geroa Bai de revelar conversaciones privadas fuera de contexto. "Me lo propusieron el 22 de noviembre y les dije que la prioridad eran los presupuestos. Complejos son los que tienen ustedes", ha replicado la socialista Inma Jurío.
El parlamentario de Geroa Bai ha recordado sin embargo que la petición es del Ayuntamiento de Mañeru, que reivindica los derechos de los vecinos a ser atendidos en euskera y que ese derecho “no resta derechos ni perjudica a quien no sabe euskera”. Se trata además de equiparar la situación lingüística a la de las localidades colindantes, todas ellas integradas ya en la zona mixta, “sin que ello haya supuesto ningún problema de convivencia”.
Palabras que ha hecho suya también la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, que ha acusado al PSN de votar “con complejos” y hacer “la política del cangrejo”. Ruiz ha destacado además que Mañeru “es una isla” en un entorno en el que comparte servicios con el resto de municipios. “Es difícil de explicar”, ha lamentado Ainhoa Aznárez, de Podemos, que ha defendido que “los derechos no se imponen, no obligan pero se garantizan”.
La realidad sociolingüística
Los argumentos no han convencido ni a la derecha ni al PSN, que han reafirmado su rechazo a la iniciativa con el argumento de la “realidad sociolingüística”. Por parte de Navarra Suma Iñaki Iriarte ha apelado a la convivencia, la defensa del euskera y a los derechos. Un “sudoku” que hay que resolver porque, ha apuntado, el cambio de zona lingüística puede suponer “la valoración del euskera en puesto de trabajo, que se podrá convertir en mérito”. “No podemos negar que el vascuence es una parte importante de Navarra, pero ese planteamiento de ir ganando ttippi ttappa terreno para el país del euskera es un motivo para el enfrentamiento”, ha señalado.
La posición más dura ha sido sin embargo la de PSN, que no ha ocultado su malestar con una propuesta que ha calificado de “política”. “Tienen mucha cara, de cemento armado. La población les da igual, este es un debate político”, ha señalado Inma Jurío, que ha cargado además contra Podemos. “No entiendo que Podemos nos diga que el euskera es un derecho a garantizar como la renta garantizada o el derecho al aborto”, ha argumentado Jurío, que ha dicho que el PSN “no está de acuerdo en hacer una legislación euskaldun en una tierra que no es euskaldun”. “Se debe hacer con voluntariedad y libertad”, ha defendido.
La intervención del PSN ha recibido el reproche, también duro, por parte de Geroa Bai, que ha acusado a los socialistas de tener una posición “más retrógrada” que en el pasado, ya que en 2010 votaron a favor de una iniciativa similar. Algo de lo que ha responsabilizado directamente a la presidenta, María Chivite. “No han dado ningún dato, ignora la realidad social y sociolingüística”, ha enfatizado Arakama, que ha señalado volverán a intentarlo en el futuro.