Navarra tiene asignada la mitad de la financiación europea prevista

El Gobierno de Navarra tiene comprometidos ya algo más de la mitad de los fondos europeos que prevé recibir en el periodo 2021-2026. Son 118 proyectos los que están en marcha, para los que se ha reservado una inversión de 267,9 millones, el 55% de los 479,2 que le han sido asignados por el Gobierno central. La ejecución avanza en cualquier caso a un ritmo lento. Solo se han gastado 57,2 millones, aunque está previsto que la cifra se incremente de forma exponencial en los próximo meses conforme vayan concluyendo los procesos administrativos.

El ritmo viene marcado por la propia dinámica de los fondos europeos, denominados Next Generation, y que buscan reactivar la economía de los países miembros de la Unión Europea mediante inversiones en infraestruras verdes y tecnológicas. El objetivo principal es reducir el coste energético y avanzar en el proceso de digitalización. Para ello, el conjunto de los fondos debe estar asignado antes de que finalice este 2023, y todas las obras ejecutadas antes de 2026. Todo lo que no se haya tramitado en los próximo meses ya no se podrá gastar.

Fondos Next Generation en Navarra Maitane Bernabeu

Es el principal problema con el que se están encontrando las administraciones públicas. También el Gobierno de Navarra, que necesita acelerar tanto sus procesos internos como promover la inversión privada para cumplir con las necesidades fijadas por la UE. De nada sirve recibir el dinero si las convocatorias no se resuelven a tiempo o si no hay particulares interesados en cofinanciar la rehabilitación de edificios.

Navarra en cualquier caso cerró el pasado año con la mitad del trabajo hecho. De momento se han recibido ya por parte de los distintos ministerios, que son quienes canalizan la ayudas que llegan de Europa, 364 millones que en principio se irán comprometiendo de forma progresiva por los respectivos departamentos, que son quienes ejecutarán finalmente los 118 proyectos que se han recogido en el plan de recuperación y resiliencia.

Se trata además de una foto viva, que va cambiando conforme se van actualizando los proyectos. De hecho, en el último mes se han incorporado cuatro nuevas actuaciones. Una vinculada al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para reducir el riesgo de inundaciones en el río Ebro; otra al de Cohesión Territorial para ayudas al transporte sostenible; y dos al de Educación para la creación de centros de capacitación y para la digitalización educativa.

Las principales inversiones en cualquier caso están vinculadas a la rehabilitación de edificios y la eficiencia energética. Prácticamente la mitad de los fondos ya programados se corresponden con dos departamentos, el de Vivienda, que tiene 58,8 millones en proceso de ejecución; y el de Desarrollo Económico, que cuenta con 56 millones ya en marcha. Derechos Sociales (47 millones), Universidades e Innovación (28,6 millones) y Salud (20,8 millones) son la otras consejerías con mayor volumen de inversión comprometida.

Las claves

Fondos europeos. Son la herramienta financiera con la que la Unión Europea ha querido hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia. Un plan de estímulo dotado con 800.000 millones a modo de préstamos y subvenciones a los Estados miembros que busca incentivar también la inversión privada.

Objetivo. Modernizar las infraestructuras y acelerar la transición energética desde la sostenibilidad medioambiental y la digitalización de la economía.

Next Generation. Las ayudas europeas se han canalizado por dos vías. Por un lado están los REACT-UE, centrados en la respuesta más urgente a la pandemia. Y por el otro el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), la principal herramienta de los Next Generation. Este último proyecto cuenta con 723.800, de los que 479 los gestiona directamente el Gobierno de Navarra.

Los Perte. De los 140.000 millones que le corresponden a España, una parte los gestiona el Gobierno central mediante los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) y el resto recae en las administraciones autonómicas y locales bajo los criterios fijados por los ministerios.