El Gobierno de Navarra está ejecutando ya la mitad de los fondos europeos que tiene adjudicados. Son 111 proyectos los que se han puesto en marcha con la financiación extraordinaria para hacer frente a la crisis económica creada con la pandemia, y cuentan con un presupuesto asignado de 220 millones. En total, el Ejecutivo foral tiene confirmados 449 millones, de los que ha recibido 297, y que debe llevar a cabo a través de los distintos departamentos antes de 2026. De ellos se han gastado ya 35.
La propia dinámica de los fondos europeos exige que las ayudas tengan los proyectos aprobados y en ejecución antes de que finalice 2023, mientras que las obras deberán estar finalizadas antes de que finalice 2026. El Ejecutivo foral debe por lo tanto poner en marcha el resto de los fondos antes de que finalice el próximo año para no perder la financiación. Está previsto que el ritmo de ejecución se acelere a partir del 2023, una vez se vayan completando los trámites administrativos y se resuelvan las convocatorias. De hecho, el principal problema al que se enfrenta el Gobierno de Navarra es perder fondos por no acometerlos con la urgencia necesaria.
Se trata en cualquier caso de las ayudas asignadas por los ministerios a las comunidades autónomas que gestiona directamente el Gobierno de Navarra. En estas cifras no se incluyen los proyectos que ejecuta directamente el Gobierno central a través de sus propios medios o en forma de convocatoria de ayudas, como pueden ser el PERTE del coche eléctrico o el vinculado al sector agroalimentario.
Rehabilitación y energía
Navarra gestiona así los fondos aunque lo debe hacer en base a los criterios previamente fijados por el Gobierno de España. Entre el centenar de proyectos ya en marcha destacan fundamentalmente inversiones vinculadas con la transición energética y la rehabilitación de edificios. Se incluyen por ejemplo 22 millones para la rehabilitación energética de edificios; 47 para la rehabilitación de entornos residenciales o 13 para la construcción de viviendas de alquiler. Las ayudas incluyen ademas 14 millones para la digitalización educativa; 25 millones para ayudas a la movilidad eléctrica y 12 para promover la movilidad sostenible.
Por departamentos, Salud (100%), Derechos Sociales (64,5%), Vivienda (50%), Desarrollo Económico (47,7%) y Medio Ambiente (46,7%) son quienes más adelantados tiene los proyectos. Por su parte, Relaciones Ciudadanas recibirá 1,5 millones para el Marqués de Rozalejo que completará con ocho millones propios.
La derecha, sola contra los presupuestos
Los presupuestos de 2023 avanzan ya en su trámite parlamentario. Este jueves se debate la enmienda a la totalidad presentada por Navarra Suma, que será rechazada por el resto de partidos, firmantes del acuerdo presupuestario que garantiza su aprobación. Es el penúltimo paso, a falta que a lo largo de diciembre se debatan y se aprueben las enmiendas parciales.
La derecha en cualquier caso ha optado por llevar al pleno su alternativa presupuestaria consciente de que será rechazada, o precisamente por eso. Una imagen de soledad que busca aprovechar para subrayar su papel como única alternativa posible. Pero no es algo que preocupe a la mayoría de Gobierno. Los tres partidos que integran la coalición, PSN, Geroa Bai y Podemos, reiteraron ayer su voto en contra.
En ese sentido, el portavoz socialista, Ramón Alzórriz, ironizó con que “lo más importante es saber si Navarra Suma va a comparecer para defenderla, porque tienen síndrome de la silla vacía”. Alzórriz, que hacía referencia así a la negativa de Navarra Suma a acudir a las reuniones con el Gobierno, criticó que la derecha se dedique a “atacar todas las propuestas que pone el Gobierno sobre la mesa, que son las que dan estabilidad a la Comunidad, las que dan futuro, las que fortalecen los servicios públicos de nuestra tierra.”.
Por su parte, la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, confirmó que también votarán en contra y destacó que el jueves se “volverá a escenificar la soledad de este grupo parlamentario en la tramitación de uno de los hitos de cada año en la acción parlamentaria para dotar de estabilidad a las cuentas, a la acción del Gobierno”.
El portavoz de Podemos, Mikel Buil, avanzó igualmente su rechazo a la enmienda a la totalidad y señaló que Navarra Suma “no se ha sentado a la mesa a trabajar”. “Entendemos que a Navarra Suma no le gusten pero los grupos que asumimos responsabilidad pública tenemos la obligación de tumbar la enmienda a la totalidad”, apuntó Buil. EH Bildu e I-E también votarán en contra.