Navarra sigue arrancando hojas al calendario estival y ya ha completado los siete primeros meses del año con la menor cifra de muertos de tráfico de la historia, al haberse registrado entre enero y julio un total de once personas fallecidas en las vías urbanas e interurbanas de la Comunidad Foral. Esta cifra es incluso inferior al balance del mismo periodo de 2020, año de la pandemia covid, en el que se computaron un total de doce víctimas mortales en los primeros siete meses de aquel ejercicio.
Navarra acaba de asumir hace apenas un mes las competencias exclusivas en materia de tráfico y seguridad vial, que serán plenas en un plazo de cuatro años, y no ha podido hacerlo en un mejor contexto, con las menores cifras de siniestralidad y mortalidad registradas nunca en la red viaria de la Comunidad Foral.
Las once personas fallecidas en accidente de circulación entre los meses de enero y julio hacen, incluso, albergar esperanzas de concluir el año con el mejor balance de la historia, que hasta el momento corresponde al año 2020, que estuvo marcado por las restricciones de movilidad acordadas como consecuencia de la pandemia sanitaria del coronavirus. En aquel ejercicio, el cómputo final fue de un total de 20 personas muertas en las carreteras navarras, doce de ellas entre enero y julio.
Víctimas vulnerables
En el presente año 2023, las once personas fallecidas hasta la fecha en siniestros de circulación corresponden a tres motoristas, un ciclista, dos peatones, un pasajero y cuatro conductores (uno de ellos, camionero). Solamente dos de las víctimas mortales eran mujeres (una pasajera y una peatona). Por meses, hubo víctimas únicas en enero, marzo y junio; mientras que en febrero, abril, mayo y julio hubo dos fallecidos en cada una de esas mensualidades. Sólo dos accidentes mortales ocurrieron en núcleos urbanos (sendos atropellos en Alsasua y Arizkun).
En lo que respecta a los grupos de edad, no ha habido que lamentar este año el fallecimiento de personas de edades comprendidas entre los 0 y los 24 años. El grupo de edad con mayor mortalidad ha sido el de los 45 a los 64 años, con cinco víctimas mortales, mientras el grupo de 25 a 44 años incluyn a tres fallecidos, los mismos que el grupo que engloba a las personas mayores de 64 años.
Causas naturales
Aunque durante el mes de julio se produjeron cuatro fallecimientos de personas en vías interurbanas de la Comunidad Foral, en dos de esos casos (las muertes de un camionero y de un ciclista, ambas el 18 de julio) se comprobó posteriormente, mediante la correspondiente autopsia, que se habían debido a causas naturales.
Para poner en perspectiva los datos de mortalidad de 2023, basta con compararlos con los de 2022, primer ejercicio completo no afectado por las restricciones de movilidad. En los primeros siete meses del año pasado hubo que lamentar 22 víctimas mortales, el doble que este año.
Igualmente, en 2021 se produjeron 17 fallecimientos en accidente de circulación entre enero y julio, un 54% más que en el presente ejercicio. Es la misma cifra de muertos de carretera que hubo que lamentar en 2019 en los siete primeros meses del año.
LAS VÍCTIMAS
12 de enero. Un motorista de Irurtzun , de 58 años, en la N-240-A en Gulina (Iza).
5 de febrero. Un conductor de El Ejido (Almería), de 29 años, y una pasajera de 49 años de Pamplona en la A-68, en Ribaforada.
2 de marzo. Un peatón de Alsasua de 82 años atropellado.
10 de abril. Un motorista francés, de 42 años, en la N-135 en Valcarlos.
13 de abril. Un conductor de Bargota, de 79 años ,en la NA-1110 en Los Arcos.
5 de mayo. Un camionero de Caparroso, de 59 años, en la NA-5330 en Santacara.
21 de mayo. Un conductor de Murillo el Fruto, de 28 años, en la NA-134 en Arguedas.
22 de junio. Una peatona Arizkun, de 50 años, atropellada en Arizkun.
26 de julio. Un motorista de Irun, de 60 años, en la N-121 en Murillo el Cuende.
27 de julio. Un ciclista de Estella, de 72 años, en la NA-2310 en Ardanaz.