La Zorra de Nebulossa se fue de Eurovisión 2024 sin presa, con un puesto vigésimo segundo, pero con el buen sabor de boca de haber forjado una actuación hipercoreada, en una edición que finalmente fue para el suizo Nemo y su defensa de la diversidad de género.
El dúo alicantino recibió un total de 30 votos: 19 de los jurados profesionales de San Marino, Suiza, Austria, Italia y Finlandia y 11 puntos de la audiencia. Pese a no ser el resultado esperado, Nebulossa firmó una actuación vibrante, empoderada y, sobre todo, de total conexión con el público del Malmö Arena.
Al terminar la gala, la pareja formada por Mery Bas y Mark Dasousa ofreció sus primeras palabras a TVE. “Nuestro objetivo es que la actuación saliese bien y hemos bajado del escenario muy contentos. Ha sido fascinante y estamos muy felices”, confesaron antes de felicitar a Nemo, el ganador del festival de este año “Nos encantaba, apostábamos por su propuesta porque nos parecía muy interesante. Estamos muy contentos por elle”.
El representante de Suiza se convirtió en la primera persona no binaria que se hace con el codiciado micrófono de cristal, cuando solo unas horas antes de la gala las apuestas lo relegaban al tercer puesto, por detrás de Croacia y de Israel.
Israel termina quinta
La israelí Eden Golan regresó ayer a Tel Aviv tras quedar quinta en el certamen. A pesar de los abucheos del público y de no lograr una buena posición con los votos de los jurados nacionales, la cantante de 20 años remontó gracias al voto telemático del público, que le dio 323 puntos, la segunda mejor puntuación global, con quince países otorgándole el máximo de 12 puntos, entre ellos España, Portugal, Italia o Suecia.
Con estos resultados, en las redes sociales muchos internautas israelíes hablaron ayer de “sesgo político” e incluso de antisemitismo entre los jurados nacionales, que no dieron buena puntuación a la israelí, aunque otros hablan de complot y de compra de votos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo una videollamada con Golan en la que le dijo que haber recibido tantos votos del público es “lo más importante”. La cantante contestó asegurando que era “un gran orgullo y un privilegio representar a nuestro país”.
Suben las audiencias
La polémica final del festival de Eurovisión obtuvo en el Estado una audiencia del 41,8%, dos puntos más que el año pasado. Casi cinco millones de espectadores siguieron el evento, 47.000 más que en 2022, pese a los numerosos llamamientos al boicot por la participación de Israel en plena ofensiva contra Gaza.
Pese a la mejoría en audiencia con respecto al año pasado con Blanca Paloma, las cifras no superan los registros alcanzados por Chanel en 2022: 50,8% de audiencia y 6,8 millones de espectadores.