Spahija, muy señalado en la derrota de esta noche ante el Olympiacos al tomar decisiones erráticas desde la banda, lamentó los errores azulgranas en el tramo final del duelo que propiciaron la enésima derrota.
"Han estado más consistentes que nosotros. Hemos luchado y lo intentamos pero no fue suficiente ante un equipo con mucha experiencia. Las 16 pérdidas, seis en el último cuarto, nos mataron. Hemos tenido un banquillo más profundo, aunque con el mismo resultado. No vi al equipo sin confianza, hay que ganar un partido para salir de este bache. Los jugadores pelean, pero necesitamos más calidad de baloncesto y más decisiones buenas. Ese es el problema, no la presión", aseguró.
Tras admitir que "fue muy difícil jugar cerca del aro porque Fall controlaba la zona", el croata ensalzó el papel de Kurucs. "Me gustó cómo jugó, pero venía de solo dos entrenos. El primer tiempo muy bien, en el segundo no tenía esa fuerza. Hizo tiros buenos pero no podía jugar más al final por su físico", precisó.
Spahija admitió que la falta de confianza del Baskonia es un lastre en estos instantes donde se acumulan las derrotas. Sin embargo, se resiste a arrojar la toalla. "Si no pienso que el equipo puede mejorar en el futuro, no puedo ser entrenador. No sé cuándo estaremos bien, pero vamos a salir de esta", reconoció.
También fue cuestionado por dos jugadores que no participaron ningún segundo ante el Olympiacos: Marinkovic y Sedekerskis. "Siempre juego con una rotación de 10 u 11 jugadores. Tadas no está enfermo pero con Alec y Simone hemos tenido cosas en el cuatro que, por ejemplo, nos faltaron en el base. Vanja jugará muchos partidos, no está castigado", valoró Spahija sobre la intrascendencia del escolta serbio.