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“Negar la violencia de género ataca los avances logrados en más de 25 años”

Elisa García Mingo,, experta en violencia en el entorno digital, analiza la lucha contra la violencia sobre las mujeres y el auge de mensajes que niegan su existencia
Elisa García Mingo, experta en sociología. / Cedida

¿Han aumentado los casos de violencia contra las mujeres en los últimos años?

No sabemos si hay más casos que antes. Lo que sí es cierto es que ahora se denuncia más porque ha dejado de normalizarse y existe una mayor conciencia pública.

¿Cómo explica que siga habiendo violencia de género?

Sigue existiendo porque no se han erradicado las causas que provocan la violencia de género. Hasta que no se eliminen esas causas, será muy difícil acabar con esta conducta.

Desmontar la idea de que la violencia de género es un problema específico contra las mujeres sería un retroceso

¿Qué grupos de mujeres tienen más riesgo de ser víctimas?

El riesgo varía según el tipo de violencia, pero hay algunos factores que aumentan la vulnerabilidad: la falta de redes de apoyo, el desempleo o haber sufrido violencia previamente. Por ejemplo, las mujeres migrantes, refugiadas, lesbianas o bisexuales se hayan mucho más expuestas. En el ámbito digital, es más probable que una mujer sea víctima si ya lo fue en el pasado.

¿De qué manera ha evolucionado la percepción social de la violencia de género en los últimos años?

Hay una mayor conciencia al respecto. Desde el caso de Ana Orantes, que visibilizó la violencia de género como un problema social y político, hasta la Ley Integral contra la Violencia de Género, se ha consolidado un marco normativo y social que reconoce esta cuestión como un asunto de derechos humanos y salud pública. Sin embargo, en los últimos años ha emergido un discurso negacionista, aunque es minoritario. A pesar de ello, el consenso sigue siendo amplio y la conciencia social mucho mayor.

No hace falta regular más, sino establecer los instrumentos adecuados para implementar las leyes actuales

¿Cómo afectan los mensajes negacionistas a la hora de combatir la violencia contra las mujeres?

Este tipo de discursos busca minimizar o diluir la especificidad de la violencia de género, llamándola "violencia intrafamiliar" o "doméstica". Esto es peligroso porque ataca los avances logrados en más de 25 años. Desmontar la idea de que esta violencia es un problema específico contra mujeres y niñas implicaría retirar recursos y apoyo a las víctimas, algo que sería un retroceso enorme. Además, este negacionismo a menudo utiliza argumentos sin evidencias, lo que lo hace aún más dañino.

Algunos partidos afirman que las leyes para combatir la violencia de género no han reducido los asesinatos de mujeres. ¿Qué tiene que decir al respecto?

Siguen muriendo muchas mujeres, pero se han logrado avances importantes, como la recopilación de cifras, el reconocimiento de patrones de conducta o la identificación de víctimas y agresores. Sin embargo, para evaluar el impacto global es necesario analizar todas las formas de violencia que afectan a las mujeres y tener más datos.

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Sigue habiendo violencia de género porque no se han erradicado sus causas. Hasta que eso no suceda, será difícil acabar con ella

¿Es suficiente la legislación actual para combatir esta violencia?

El marco normativo es bastante completo. El problema radica en su implementación. Leyes como la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual requieren recursos para que sean efectivas. Por tanto, no creo que la cuestión se resuelva con más regulación, sino estableciendo los instrumentos adecuados para implementar las leyes actuales.

¿Qué papel tiene la ciudadanía en la erradicación de la violencia de género?

Tenemos un papel crucial. Es fundamental no banalizar ninguna forma de violencia, ya que todas están conectadas y pueden llevar a situaciones más graves, como el feminicidio. Debemos darles visibilidad y denunciarlas, pero además hay que educar a futuras generaciones en este sentido y acompañar a las víctimas para que busquen tratamiento. Se ha avanzado mucho en los últimos años, pero aún queda trabajo para construir una sociedad más igualitaria y equitativa.

25/11/2024