Los bosques de Euskadi desempeñan un papel crucial en la regulación del clima al absorber CO₂, la conservación de la biodiversidad y la protección del suelo y el agua. Sin embargo, el impacto del cambio climático y la necesidad de garantizar una gestión sostenible han llevado a NEIKER a intensificar su trabajo en el sector forestal.
Desde 2018, el centro tecnológico impulsa el programa EUSKOBASOA 2050, una iniciativa de I+D+i que busca mejorar la sanidad forestal, optimizar la calidad de la madera y reforzar la resiliencia de los ecosistemas. "Una de sus líneas estratégicas es la mejora genética del pino radiata, la especie más abundante en Euskadi", asegura Ander Arias, responsable del departamento de Ciencias Forestales de Neiker. Mediante técnicas avanzadas de ADN, los investigadores han analizado la diversidad genética de estos árboles para seleccionar ejemplares con mayor tolerancia al clima futuro.
Además, NEIKER "apuesta por la digitalización y las nuevas tecnologías para optimizar la gestión forestal", con el objetivo de analizar de manera más precisa la salud de los bosques y facilitar la toma de decisiones basada en datos científicos.