“No somos ni invasores ni anti-Irán. Amamos a Irán ya los iraníes. Solo queremos un Irán libre donde todos puedan expresar sus opiniones, no un Irán donde la gente sea golpeada por ello. El pueblo de Irán es muy noble y no merece un trato violento”. Así de claro ha sido el exjugador de Osasuna Javad Nekounam sobre la reciente crisis que azota a su país. Otro mítico rojillo como Masoud también se ha sumado a los mensajes de protesta.
El antiguo centrocampista rojillo se une así a muchos futbolistas que se han posicionado en las últimas horas, como el también exrojillo, Karim Ansarifard. Otro exrojillo como Masoud Shojaei ha publicado un vídeo protesta sobre la represión que sufre su país.
Hace un par de días, la selección iraní jugó un partido que acabó en empate. Un gol que no sólo sirvió para igualar (1-1) el encuentro amistoso que enfrentó este martes en la localidad austríaca de Maria Enzersdorf al conjunto iraní con Senegal, sino también para volver a poner de relieve su apoyo a las protestas que se producen estos días en su país.
Azmoun, que juega en el Bayer Leverkusen alemán, se atrevió a desafiar las normas que impiden a los futbolistas manifestar sus opiniones durante la concentración del equipo nacional iraní y mostró públicamente su apoyo a las protestas con un mensaje a través de las redes sociales, que podría costarle su continuidad en la selección iraní.
"No puedo quedarme callado y si el castigo es ser expulsado de la selección nacional, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní. Deberían avergonzarse por la facilidad con la que pueden asesinar a una persona. Larga vida a las mujeres iraníes", señaló Azmoun.
Un mensaje que desapareció de las redes sociales del jugador horas después.
Azmoun, que inició el encuentro desde el banquillo, firmó el definitivo empate (1-1) al enviar a la red un centro de Mehdi Taremi. Un gol que el delantero iraní apenas festejó.
El choque entre Irán y Senegal, que se jugó a puerta cerrada, estuvo marcado por las protestas que se produjeron frente al estadio antes del inicio del encuentro y en las que participaron un centenar de personas, según la policía, como recoge el diario austríaco Kronen Zeitung.
Igualmente muchos han querido interpretar como un gesto de apoyo a las protestas los plumas negros, en los que no figuraba ni el nombre ni el escudo, así como ningún símbolo nacional de Irán, que lucieron los integrantes de la selección iraní durante la interpretación del himno antes del inicio del encuentro.
Irán se mantiene en su posición
La Policía iraní advirtió este miércoles que se opondrá hasta el final a las protestas y que tratará con "firmeza" a quienes perturben el orden público, en la último aviso de las autoridades a los que se manifiestan por la muerte de Mahsa Amini.
"Los policías se opondrán hasta el final a las conspiraciones de los enemigos y trataremos con firmeza aquellos que perturben el orden público", afirmó en un comunicado el mando policial de Irán.
"Hoy, los enemigos de la sagrada República Islámica de Irán y algunos alborotadores buscan perturbar el orden y la seguridad de la nación islámica con cualquier excusa", continuó el comunicado de las autoridades policiales.
La Jefatura de Policía agradeció al Ejército, a la Guardia Revolucionaria y a la milicia de los basijis su "apoyo".